Un golpe estratégico contra la delincuencia se concretó en Naucalpan con el retiro de 59 cámaras de videovigilancia operadas por grupos criminales, las cuales estaban instaladas en infraestructura pública para monitorear movimientos de las autoridades y facilitar la comisión de ilícitos.
El operativo Halcón, llevado a cabo de manera conjunta por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), la Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad estatal y la Policía Municipal de Naucalpan, permitió la detección y desmantelamiento de este sistema de espionaje clandestino.
Las cámaras fueron localizadas en puntos estratégicos como postes de luz, de telefonía y árboles, sin un propietario identificado. Según las investigaciones, estos dispositivos eran utilizados por criminales para vigilar su entorno y evadir acciones de seguridad.
Además del retiro de los equipos, las fuerzas de seguridad implementaron patrullajes y revisiones aleatorias a vehículos, motocicletas y transeúntes, con el objetivo de prevenir delitos de alto impacto, como robos, homicidios y el llamado halconeo, una práctica utilizada por la delincuencia para alertar sobre movimientos policiacos.
Los dispositivos y sus memorias fueron puestos a disposición de la FGJEM para la integración de la carpeta de investigación correspondiente.
Las autoridades destacaron que esta acción forma parte de la estrategia de seguridad impulsada en Naucalpan, que incluye operativos interinstitucionales y el programa Frontera Segura. “El compromiso con la seguridad de las y los naucalpenses se mantiene firme y continuaremos reforzando la coordinación con distintas instancias de seguridad y procuración de justicia”, señalaron en un comunicado.