Empleados del Sistema del Desarrollo Integral de la Familia municipal (DIF), institución que era presidida hasta el 31 de diciembre pasado por Tábata Rojas Muciño, fueron obligados mediante amenazas a ocupar cargos directivos de siete departamentos de la dependencia, con el fin de que sus titulares no realizaran la entrega de las mismas a la nueva administración que entró en funciones este 1 de enero.
La actual directora del DIF, Yolanda Amigot Aguilar, informó que al menos 7 empleados de la institución evidenciaron por medio de cartas que fueron obligados a ocupar cargos de confianza con responsabilidad directiva 15 días antes del cambio de administración, con la finalidad de que fueran ellos quienes realizaran el procedimiento de entrega – recepción.
Esta situación ha generado que el procedimiento administrativo se retrase y que los ecatepenses dejen de recibir la atención requerida, además de probables irregularidades que pudieran desprenderse una vez que se realice la revisión completa de la documentación y bienes de la dependencia.
Uno de los empleados involucrados en esta situación, reconoció que los señores Edgar Martín Sandoval Alatorre con número de nómina 97848 y Armando González Martínez, nómina 2384, le invitaron a fungir como titular del Departamento de Unidad de Procuración de Fondos y Gestión Social a lo cual aceptó por encontrarse sin empleo.
La propuesta fue por la cantidad de 3 mil 800 pesos quincenales inicialmente y un refrigerador.
Un caso más es el de una empleada que fue persuadida para encargarse de la Subdirección de Grupos Vulnerables y que anteriormente era auxiliar administrativo. De no hacerlo, fue amenazada con darla de baja pues eran órdenes de la presidenta Tábata Rojas.
Este cargo lo ocupó durante tres días a partir del 27 de diciembre, y del cual únicamente recibió la instrucción de lo que debía hacer sin que le explicaran nada más. Manifestó que teme por su seguridad pues actualmente hay compañeros que la amenazan y acosan.
Cabe destacar que el exdirector del DIF Ecatepec, Roque Armando Lugo Díaz y el tesorero Tomás Flores Ambríz, participaron en los engaños para que los empleados “usurparan funciones”. Así lo refirió la persona a la que encomendaron asumir la Jefatura de la Unidad de Patrimonio y Archivo.
Además hay quienes manifiestan que fueron obligados por la exsubdirectora de la casa de Adulto Mayor, Guadalupe Lino López, a hornear pan y venderlo casa por casa hasta terminarlo, pues en caso de no hacerlo serían sancionados.
También fueron obligados a elaborar piezas para regalar como recuerdos en el cumpleaños de uno de los hijos de la ex presidenta del DIF y el ex alcalde. Cocinaron robots de chocolate, elaboraron muñecos de tela y bolsas bordadas para dulces, con el nombre de “Santiago”.