El exdiplomático y reconocido escritor mexicano, Andrés Roemer, ha sido aprehendido en Israel tras múltiples acusaciones de abuso sexual en su contra. En un giro sorprendente en los acontecimientos, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, confirmó la detención y anticipó que la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) proporcionaría detalles sobre el caso.
Roemer, con un historial marcado por señalamientos de abuso por parte de decenas de mujeres, había evadido la justicia mexicana, refugiándose en Israel, pese a las constantes solicitudes de extradición enviadas por México desde 2021. Esta detención representa un hito en la lucha por la justicia de sus víctimas y evidencia la colaboración entre México e Israel para abordar casos de abusos a los derechos humanos.
Paralelamente, el mandatario López Obrador hizo un llamado al gobierno israelí para que se actúe de manera similar en el caso de Tomás Zerón, ex titular de la Agencia de Investigación Criminal de la Procuraduría General de la República. Zerón es señalado por su probable participación en actos de tortura vinculados con la desaparición de los jóvenes de Ayotzinapa y la construcción de la controversial “verdad histórica”.
“Nadie puede ni debe proteger a quienes violan derechos humanos, a quienes torturan“, enfatizó el presidente mexicano, instando al gobierno de Israel a colaborar en este caso.
El escándalo envolviendo a Roemer ha sacudido a la sociedad mexicana, dada su prominencia en el ámbito público y cultural. Su detención reabre el debate sobre la impunidad y el acceso a la justicia para las víctimas de abuso en México.
