La diabetes es uno de los padecimientos de mayor incremento en México. A pesar de hablarse del tema y de que se conoce la importancia de tener una alimentación sana, las cifras de casos se van acumulando y con ello problemas como la ceguera.
Dos de cada cinco pacientes desarrollan ceguera porque no tienen un control adecuado de la enfermedad, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Las personas con diabetes mayores de 60 años corren un riesgo mayor de padecer trastornos oculares, como es el caso de cataratas, que al no presentar dolor, muchas veces se deja pasar e incluso llega a causar ceguera. Sin embargo, el tratamiento es bastante sencillo y puede fácilmente evitarse daños severos.
La catarata es una opacidad del cristalino –que se encarga de enfocar los objetos- ocasionada por el exceso de azúcar en la sangre, provocando una visión borrosa o nublada, explica el doctor Jorge Granados, oftalmólogo egresado de la Universidad Autónoma de Nuevo León y miembro de la Sociedad Mexicana de Oftalmología.
Las primeras señales de que ya se tiene problemas de cataratas es la percepción de destellos al exponerse al sol, sin embargo cuando el paciente se encuentra en sombra o en interiores estos puntos de luz desaparecen.
Otro síntoma es la visión borrosa, problema que suele acentuarse a medida que la catarata continúa desarrollándose.
Muchas veces no tenemos la costumbre de acudir al médico ante las primeras señales por miedo o por cuestiones económicas, pero se trata de una cirugía muy sencilla, de rutina, en la que el paciente sale inmediatamente por propio pie sin necesidad de permanecer en el hospital.
“Los pacientes salen muy contentos porque recuperan juventud cuando ven de manera clara nuevamente”, comenta el cirujano de la Clínica Oftalmológica Optivisión.
Explica que tras la cirugía se pueden percibir molestias, pero que éstas pueden atenderse sin dificultad y además resalta que es mucho mayor el beneficio.
“Muchas veces la gente no se atiende por miedo y deja pasar el tiempo. Me han llegado pacientes del brazo de sus familiares porque ya no pueden ver y buscan atención cuando el problema ya es irreversible y que pudo haberse arreglado con una cirugía de rutina”, dice en entrevista el doctor.
Explica que existe la tendencia de que a mayor edad, el riesgo de padecer cataratas incrementa.
El especialista recomienda que la gente acuda una vez al año al oftalmólogo para prevenir complicaciones que pueden llegar, incluso a la pérdida total de la visión.