En las unidades de salud del país se han aplicado hasta el momento 69 por ciento de las 31.6 millones de dosis de vacuna contra influenza, por lo que se dispone de 9.8 millones para que la población vulnerable se inmunice.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal se estima que cada temporada, hasta la tercera parte de la población, se infecta con el virus de influenza al presentar infección desapercibida, leve o grave.
Sin embargo, en 95 por ciento de los casos de población que la contrae, el cuerpo responde y se defiende ante el virus, pero para el 5 por ciento, la mayoría niños menores de 5 años y mayores de 60 años, se puede complicar este padecimiento.
La Secretaría de Salud recomienda la vacunación a esos grupos de edad y a mujeres embarazadas, así como a personas que padecen diabetes, obesidad, enfermedades crónicas del corazón o pulmones, y con inmunosupresión.
La vacuna es segura para que se aplique en todos los grupos de riesgo, pero existen medidas efectivas de prevención como el lavado continuo de manos, cubrirse la boca al toser o estornudar, y no acudir a lugares concurridos si presenta síntoma, expuso.
La dependencia también recomienda a las personas que presentan indicios del padecimiento como temperatura elevada y dolor muscular, no automedicarse, sino acudir a valoración médica.
La influenza es una enfermedad viral contagiosa que se presenta en epidemias durante el otoño-invierno y sus cuatro diferentes tipos más comunes son: A (H1N1), A (H3N2), B (Victoria) y B (Yamagata). En la actual temporda (2018-2019) predomina el A H1N1.
Según estimaciones de la dependencia encargada de la política de salud del país, el 22.4 por ciento de las personas que presentan síntomas característicos de influenza son positivos al virus.
La gravedad de los casos se mantiene estable a lo largo de la misma y pese al aumento de decesos semanales atribuibles a influenza, el porcentaje de estos permanece en 8 por ciento.
El análisis de las muertes atribuibles a influenza revela que el 97 por ciento de estas personas no se habían vacunado, 48 por ciento de ellas recibieron el tratamiento antiviral requerido cuando ya había avanzado, y otro 33 por ciento llegó tarde a la atención médica.
Asimismo, el 33 por ciento de los fallecidos padecía alguna enfermedad crónica que predispone a influenza grave como diabetes en 33 por ciento, obesidad en un porcentaje similar e hipertensión el 25 por ciento.