Para poder construir en México ciudades inteligentes, que a la vez sean sustentables y sostenibles, y mejoren sustancialmente la calidad de vida de sus habitantes son fundamentales la educación y la vitalidad de la democracia, subrayaron especialistas en ambos temas durante la cumbre internacional Smart Cities Exchange 2019, que se llevó a cabo en la capital del país.
La segunda edición del SCX, celebrada en el Centro Citibanamex, abrió con la conferencia de Luis Eduardo Durán Luján, presidente y director general de Laureate México, quien aseguró que es importante atender la cuestión educativa, para que así la sociedad pueda ayudar en la construcción de políticas públicas y la sustentabilidad, ya que se necesita cuidar el medio ambiente.
Durante la mesa “Educación. La base para construir mejores sociedades y ciudades más inteligentes”, Durán Luján explicó que la mejor manera de desarrollar ciudades inteligentes en México “es educar a la base social y hacerle saber que tiene derecho a mejorar su calidad de vida».
Por otra parte, durante el desarrollo del panel: El futuro de la democracia en las ciudades inteligentes, Julio Millán, presidente de World Future Society, destacó que “la democracia no podrá ser dirigida por los políticos, sino por la educación, y la base de esta es la ciencia y la tecnología; eso se está demostrando en muchas partes del mundo”.
“La educación está dando el concepto de la democracia. Un pueblo que no tiene esta educación no es un pueblo que pueda sobrevivir a la democracia, ni a la desigualdad en la educación tecnológica que hoy existe. Es un grave problema. Estamos hablando de un tema de gobernanza y tendríamos que integrar el concepto de gobierno digital. Necesitamos una presión ciudadana para lograr este enfoque”, recalcó.
En opinión de Julio Millán, “se está creando la cyberpolítica que es un elemento central en la democracia; la gente está tomando mensajes a diferentes niveles. La democracia es una multitud global. El mecanismo de llamada a la multitud global se hace en las redes. Estamos muy atrás, no tenemos los medios económicos suficientes, y si los tuviéramos, no tenemos la capacidad de conocimiento”.
A su vez, el ecologista y político, Gabriel Quadri de la Torre, expuso: “se trata de un problema de gobernanza en la ciudad, porque es un complejo ensamble de bienes públicos que todos disfrutamos y donde todo lo que hacemos tiene consecuencias externas. Los costos de lo que hacemos se transmite a otros actores reales de la ciudad, si construimos algo podemos afectar a los vecinos”, ejemplificó.
Quadri de la Torre señaló que para mantener la vitalidad de una democracia, además de fortalecer a las instituciones, es muy importante asegurar el tema de la gobernanza, que tiene que ver con el manejo de los bienes públicos, como el drenaje, la movilidad, el transporte, que requieren no sólo tecnologías modernas, sino esquemas institucionales de regulación adecuadas.
Puntualizó que también se requieren esquemas de alianza público-privada, porque “una ciudad no puede ser gestionada desde el gobierno, se requiere forzosamente que haya la participación de entidades privadas y de la sociedad organizada”.