Con motivo del Día Mundial del Cáncer de Ovario, especialistas del Instituto Nacional de Cancerología (INCan) hicieron un llamado enérgico a las mujeres para acudir a revisiones ginecológicas anuales, destacando que este tipo de cáncer es curable en hasta 90 % de los casos si se detecta en etapas tempranas.
Durante el acto conmemorativo, el doctor David Isla Ortiz, responsable del Programa de Cáncer de Ovario y Endometrio del INCan, alertó sobre el aumento del riesgo de desarrollar esta enfermedad a partir de los 45 años, principalmente después de la menopausia, y subrayó la necesidad de crear conciencia sobre su detección oportuna.
“No se trata solo de salvar vidas, sino de salvarlas a tiempo. El cáncer de ovario es silencioso, pero si se identifica en sus primeras fases, puede ser tratado con éxito en la mayoría de los casos”, afirmó David Isla Ortiz.
El especialista enfatizó que mantener un estilo de vida saludable es clave en la prevención: llevar una dieta balanceada, mantener un peso adecuado y realizar actividad física constante, al menos tres veces por semana por más de 40 minutos, son factores que disminuyen el riesgo.
Asimismo, explicó que haber tenido hijos y la lactancia materna reducen la exposición prolongada a estrógenos, lo que también actúa como un factor protector frente a este tipo de cáncer.
Al respecto, la doctora Erika Ruiz García, directora de Docencia del INCan, hizo un llamado a atender síntomas persistentes como dolor abdominal, inflamación pélvica o necesidad frecuente de orinar, que muchas veces son ignorados. “Un diagnóstico oportuno hace toda la diferencia”, advirtió.
Por su parte, la subdirectora de Enfermería Oncológica, Claudia Terán Godínez, precisó que el 95 % de los casos de cáncer de ovario se originan en la capa más externa del órgano (células epiteliales), lo cual resalta la importancia del monitoreo clínico especializado.
Mientras la doctora Rosa María Álvarez Gómez, coordinadora de la Clínica de Cáncer Hereditario, señaló que aunque solo el 10 % de los casos son hereditarios, es fundamental que las mujeres con antecedentes familiares acudan a valoración especializada.
Todos los expertos coincidieron en evitar la automedicación y en no subestimar síntomas gastrointestinales o urinarios comunes, ya que pueden enmascarar este tipo de cáncer. Ante cualquier molestia persistente, se recomienda una evaluación médica inmediata para obtener un diagnóstico certero.