El efecto Copa del Mundo en las familias mexicanas

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Con la llegada de la Copa del Mundo de Rusia 2018 también arriban a las familias mexicanas varios problemas que podrían afectan sus relaciones de pareja y con los hijos: “Es un mes de relajación. Los niños se distraen de sus tareas escolares, los adultos, principalmente los hombres, suelen descuidar sus tareas laborales y familiares. Puede haber desatención de la pareja, las tareas cotidianas de la casa pasan a segundo plano e incluso hay cambios en la vida social. Si no se negocia esto en familia generará problemas”, afirmó la Dra. Claudia Sotelo Arias, directora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI).

A decir de la especialista, el efecto “Copa del Mundo” produce problemas bien identificados: más de la mitad de los varones esperan con ansía la llegada del mundial y con ello centran gran parte de su atención no sólo en los partidos de futbol, sino en toda la programación que preparan los medios de comunicación para tal evento”.

“Hay una disputa constante por los horarios para ver la tele. En casos más extremos, las agendas familiares su basan en las horas de los juegos. También sucede con frecuencia que las mujeres erróneamente comienzan a competir con el nuevo enemigo, el futbol, lo cual podría recrudecer los problemas”, reveló la doctora Sotelo Arias.

En los niños los problemas tienen relación con un baja de rendimiento de escolar, y peleas constantes con los padres porque los hijos no se despegan del televisor o de los dispositivos móviles:

“Por ello, como en el futbol debe haber reglas claras. Las familias deben negociar los partidos que verán y cada uno de los integrantes tendrá que ceder. Todas las relaciones familiares son así y la idea es sacrificar algunas cosas para ganar más al final.”, concluyó Sotelo Arias.

Este mes pueden presentarse problemas en la familia como:

Baja de productividad laboral.

Conflictos familiares diversos.

Baja de rendimiento escolar en niños y jóvenes.

Los adultos y algunos niños pueden subir de peso.

Adquirir deudas que no podrán subsanarse.

Depresión cuando el equipo nacional pierde o queda eliminado.