Ciudad de México.- Desde 1950, la cada vez más creciente presencia colectiva de las personas jóvenes en los asuntos públicos para demandar más y mejores oportunidades, propició la expedición de un decreto de ley que dio vida al Instituto Nacional de la Juventud Mexicana (INJM), que para 1970 cambiaría sus siglas por las de Injuve.
Para 1977, en el marco del Programa de Reforma Administrativa, el Instituto se transforma en el Consejo Nacional de Recursos para la Atención de la Juventud (CREA), que en 1988 desaparece y da paso a la Dirección General de Atención a la Juventud, la cual guardo sus funciones en la Comisión Nacional del Deporte.
No fue hasta 1995 cuando el Senado de la República instituyó una Comisión de Atención a la Juventud, cuyo resultado trascendental fue la elaboración de un proyecto de ley para la creación de un Instituto de la Juventud, no obstante, en 1996, se creó el concepto Causa Joven como instancia rectora en la materia.
Fue hasta el 22 de diciembre de 1988 cuando fue aprobada la creación del Instituto Mexicano de la Juventud (Imjuve), cuya ley fue publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en 1999, comenzando así con un proceso de acumulación de trabajo, experiencia y, sobre todo, investigación en materia de juventud.
Así es como hoy, primero de septiembre de 2018, el Imjuve cumple 19 años de trabajo continuo por las juventudes mexicanas; de diseñar, articular y ejecutar de manera transversal, las políticas públicas que propicien el desarrollo integral de las 38.7 millones de personas de 12 a 29 años que habitan en México actualmente.
Esta labor, se ha extendido y multiplicado gracias a que, en 2013, fue resectorizada de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la de Desarrollo Social con el objetivo principal de visibilizar a las y los jóvenes como un grupo sujeto de derechos, con capacidad de incidir en la construcción de las políticas que dan forma a sus vidas.
Muestra de ello es que en 2013 se realizó por primera vez en el país, la Consulta Nacional Juvenil (CNJ), mecanismo amplio e incluyente que permitió crear, desde las voces, las demandas, las necesidades y, sobre todo, las propuestas de las y los jóvenes, el Programa Nacional de Juventud (Projuventud) 2014-2018.
Gracias a la apertura de este foro de decisión política, se generaron importantes espacios para la reflexión con distinta intensidad respecto a temas de especial trascendencia sobre el futuro de trabajo para las juventudes, la prevención del embarazo adolescente, el acceso a una educación de calidad, entre otros.
Con estas bases, desde el inicio de la actual administración el Imjuve centró sus acciones en medidas tendientes a fortalecer la capacidad nacional respecto a la juventud y a aumentar la cantidad de las oportunidades que se les brindan para participar de manera plena, efectiva y constructiva en la vida de la sociedad.
Hoy, en México hay 38.7 millones de jóvenes e igual número de oportunidades para que se desarrollen y trabajar juntos en la construcción de un México más próspero en el que ninguna persona tenga las puertas del futuro cerradas, que sus historias sean fructíferas, y que en cada una haya derechos plenamente vividos.