En medio del debate sobre la propuesta de Claudia Sheinbaum para prohibir la siembra de maíz transgénico en México, la diputada de Morena, Rosario Orozco Caballero, subrayó la importancia de proteger las especies nativas que forman parte de la identidad y cultura nacional. La legisladora advirtió que los organismos genéticamente modificados amenazan no solo la biodiversidad, sino también el patrimonio cultural de México.
“El maíz es fundamental en nuestra cultura, gastronomía y cotidianidad. Toda nuestra vida gira alrededor del maíz”, declaró Orozco Caballero durante la reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales con Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Adelfo Regino Montes, del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
La diputada resaltó el rol histórico de las mujeres en el proceso de domesticación y selección de semillas de maíz, destacando que, aunque han sido invisibilizadas, las mujeres han sido fundamentales en la evolución del maíz al encargarse del desgrane de mazorcas y selección de especímenes.
“Parte de esa evolución del maíz ha pasado por las manos de las mujeres. Como nación pluricultural y pluriétnica, tenemos la obligación de proteger a los productores nacionales y evitar que los cultivos se contaminen con variedades transgénicas”, enfatizó.
Si bien reconoció que es necesario aprovechar la tecnología para mejorar la producción agrícola, Orozco Caballero advirtió que no se debe permitir que los transgénicos desplacen a las especies nativas, ya que son el sostén de la identidad mexicana.
La propuesta de Sheinbaum ha generado un intenso debate en el Congreso, con posturas divididas entre quienes buscan proteger el maíz nativo y quienes abogan por el uso de biotecnología para aumentar la productividad agrícola. La decisión final marcará el rumbo de la política alimentaria y cultural de México.En medio del debate sobre la propuesta de Claudia Sheinbaum para prohibir la siembra de maíz transgénico en México, la diputada de Morena, Rosario Orozco Caballero, subrayó la importancia de proteger las especies nativas que forman parte de la identidad y cultura nacional. La legisladora advirtió que los organismos genéticamente modificados amenazan no solo la biodiversidad, sino también el patrimonio cultural de México.
“El maíz es fundamental en nuestra cultura, gastronomía y cotidianidad. Toda nuestra vida gira alrededor del maíz”, declaró Orozco Caballero durante la reunión de la Comisión de Puntos Constitucionales con Alicia Bárcena Ibarra, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Adelfo Regino Montes, del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas.
La diputada resaltó el rol histórico de las mujeres en el proceso de domesticación y selección de semillas de maíz, destacando que, aunque han sido invisibilizadas, las mujeres han sido fundamentales en la evolución del maíz al encargarse del desgrane de mazorcas y selección de especímenes.
“Parte de esa evolución del maíz ha pasado por las manos de las mujeres. Como nación pluricultural y pluriétnica, tenemos la obligación de proteger a los productores nacionales y evitar que los cultivos se contaminen con variedades transgénicas”, enfatizó.
Si bien reconoció que es necesario aprovechar la tecnología para mejorar la producción agrícola, Orozco Caballero advirtió que no se debe permitir que los transgénicos desplacen a las especies nativas, ya que son el sostén de la identidad mexicana.
La propuesta de Sheinbaum ha generado un intenso debate en el Congreso, con posturas divididas entre quienes buscan proteger el maíz nativo y quienes abogan por el uso de biotecnología para aumentar la productividad agrícola. La decisión final marcará el rumbo de la política alimentaria y cultural de México.