El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés Mendoza, afirmó que, durante la discusión del Paquete Económico 2018, su grupo parlamentario insistirá en revertir la reforma fiscal, en vigor desde 2014, y lamentó que para aprobarlo se requiera sólo de mayoría simple.
“El paquete económico (que el gobierno entregó a los diputados el pasado viernes) en materia de impuestos es omiso en escuchar el reclamo de la sociedad y de organizaciones como la Coparmex, toda vez que no corrige los abusos que fueron aprobados en la tóxica Reforma Fiscal”, indicó en un comunicado.
Dijo que “el PAN defiende causas justas y por eso mantendrá su lucha para revertir la reforma fiscal e insistirá, entre otras cosas, en disminuir el ISR (Impuesto Sobre la Renta), para ser atractivos para la inversión, (y) disminuir el IVA (Impuesto al Valor Agregado) en la zona fronteriza, para que compitan con ciudades vecinas”.
Cortés Mendoza apuntó que insistirán “en la deducción al 100 por ciento de las prestaciones de los trabajadores, como lo es la parte que por Ley les corresponde en prestaciones como fondo de ahorro, horas extras, previsión social, prima vacacional, prima de antigüedad, entre otras”.
Asimismo, “en la deducción de las aportaciones a los planes de pensiones, que hoy afectan el bienestar y subsistencia futura de los ciudadanos; deducción inmediata de inversiones y establecer en 28 por ciento los impuestos para personas físicas, en lugar del actual 35 por ciento”.
“Lamentablemente para la aprobación de la Ley de Ingresos y del Presupuesto de Egresos el PRI-gobierno tiene la mayoría simple de los votos que se requiere” para su aprobación, agregó el diputado panista.
Aseveró que revisarán con mucha atención el Paquete Económico que propone el gobierno para el 2018.
“En principio vemos su carácter recesivo, porque no genera condiciones de crecimiento en el futuro inmediato, no mejora el ingreso familiar y la calidad de vida, ni responde a las voces, como la del sector privado mexicano, que demandaron corregir el rumbo de la economía”, expuso.
El líder parlamentario del PAN expuso que ese documento “es el reflejo del fracaso de la reforma fiscal impulsada por el PRI y la deficiente política económica de este gobierno, que en promedio únicamente ha logrado un insuficiente crecimiento anual del 2.0 por ciento”.
“Promover como un logro que la deuda total no sobrepasará el 50 por ciento del PIB (Producto Interno Bruto), cuando en el 2012 la recibieron en 34 por ciento, refleja la torpeza gubernamental de querer vender sus fracasos como éxitos”, coentó.
Consideró inadmisible “que a estas alturas el gobierno quiera esconder con un superávit primario un presupuesto deficitario, recesivo y que privilegia el gasto corriente por encima de la inversión que genera empleos”.
“Ante la inminente derrota del PRI en (las elecciones del) 2018 se ve mucho nerviosismo en los priistas, se han vuelto más intolerantes y agresivos que nunca”.
Expresó su esperanza de que “en el último año del sexenio tengan la humildad para reconocer que se equivocaron y que esta vez si tengan altura de miras para corregir, reactivar el crecimiento económico de México y que no se aferren a cometer los mismos errores”.
Expuso que “el último año de este gobierno no será de austeridad y moderación, sino que propone ser otro año de derroche, por ello se mantiene alto el IVA, conserva el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) a las gasolinas, que tanto impacta en la inflación y en el bolsillo de los mexicanos, al tiempo que descarta deducciones al empleo y a la inversión productiva”.
También, dijo el líder parlamentario del PAN, preocupa que este presupuesto se mantienen intactos los márgenes de discrecionalidad en las reasignaciones y en el uso de los programas sociales.