ELN podría estar detrás de atentado contra academia de policía de Bogotá

0
274

El Ejército de Liberación Nacional, conocido también como el ELN, podría estar detrás del atentado con coche bomba contra una academia de la Policía colombiana en el sur de Bogotá que dejó un saldo de al menos 21 muertos y 68 heridos.

El responsable de la explosión fue identificado por la Fiscalía General de la Nación como José Aldemar Rojas Rodríguez, de 58 años. El presunto autor accedió con el vehículo a la Escuela General Francisco de Paula Santander, y segundos después voló por los aires tras estrellarse contra un edificio de alojamientos para mujeres.

Rojas Rodríguez era explosivista del ELN y tenía el alias de “Mocho Kico”, según la Fiscalía. Era el hombre de confianza de alias “Culebro Viejo” y llevaba 17 años al servicio del frente Adonay Ardila Padilla, de acuerdo con una nota de la emisora colombiana Caracol.

Dicho frente guerrillero delinque en los departamentos de Arauca, Boyacá y Casanare.

Algunos desmovilizados del Ejército de Liberación Nacional, específicamente del frente Domingo Laín, le habrían entregado información a las autoridades que ubican a Rojas Rodríguez en el 2003 instruyendo a otros militantes en compañías como el batallón Héroes y Mártires.

Rojas habría llegado a las inmediaciones de la Escuela General Santander, en el sur de Bogotá, a bordo de una camioneta Nissan Patrol de color gris. En el coche había unos 80 kilos de pentolita, un potente explosivo que se obtiene de la mezcla de TNT y pentrita y que suele utilizarse en la fabricación de minas antipersona.

La Fiscalía estableció que las dos más recientes revisiones tecnomecánicas del carro que usó como bomba, y del cual aparecía como propietario, fueron hechas en Arauca.

Esto se convirtió en un indicio para establecer como primera línea de investigación al ELN frente la autoría intelectual del atentado terrorista que sacudió ayer a la capital colombiana, según una fuente de la Policía, citó por su parte el diario El Tiempo.

El último atentado con explosivos contra la Fuerza Pública en una capital ocurrió hace apenas un año en Barranquilla, el 27 de enero del 2018. Ese día murieron cinco policías y el ELN se atribuyó el ataque.

Sobre el atentado, las autoridades verificaban la noche de este jueves la posible vinculación del conductor del carro bomba con el ELN y, en especial, con alias “Culebro Viejo”, que fue jefe militar del bloque Oriental de esa guerrilla.

Se sabe que Rojas Rodríguez compró el Nissan Patrol, que detonó –de placas LAF 565–, en mayo del año pasado.

La información del vehículo llevó a las autoridades a buscar más sobre Rojas Rodríguez. En una revisión inicial se detectó que no poseía antecedentes judiciales vigentes y tampoco tenía sanciones en la Procuraduría, la Contraloría y la Personería de Bogotá. Tampoco tenía multas de tránsito.

El ELN ha tenido una fuerte presencia en Arauca, donde los guerrilleros están a cargo de alias Pablito, uno de los radicales del grupo y cuyo poder radica en que tiene al mando al menos el 60 por ciento del total de la estructura armada de la organización. Además es el jefe con mayor poder económico dentro del grupo guerrillero por sus negocios de narcotráfico.

“Pablito”, cuyo nombre verdadero es Gustavo Aníbal Giraldo Quinchía, ha sido, desde el comienzo, uno de los grandes opositores del proceso de paz entre el ELN y el Gobierno colombiano.

De hecho, para contar con su apoyo, la organización lo incluyó en el Comando Central (Coce), máxima instancia de dirección de esa guerrilla, en el 2015. Pero ni eso habría ablandado a “Pablito”, y los otros jefes guerrilleros dependen en buena medida de su dinero y de su poder militar.

Alias Pablito vive en la frontera con Arauca y se sabe que pasa con frecuencia a Venezuela, pues según fuentes de inteligencia, es el interlocutor principal del ELN con funcionarios del Gobierno venezolano.

La pentolita, el explosivo utilizado en el ataque, es de uso militar y civil, y es de alto poder. En noviembre pasado, la Fiscalía y la Armada confiscaron 16 paquetes con ese material en una casa de Cartagena en la cual fue capturada una mujer señalada de pertenecer a las milicias urbanas del ELN.

De confirmarse que esta guerrilla fue la autora intelectual del ataque, quedaría prácticamente cerrada la posibilidad de una reanudación de los diálogos con el ELN, que están congelados desde el 3 de agosto del año pasado.

El grupo armado se ha negado a poner fin a los secuestros y los ataques y hostilidades, condición que le ha puesto el presidente Iván Duque para continuar las conversaciones en La Habana, a donde se trasladó la mesa de negociación después de que el Gobierno de Ecuador le retiró su apoyo y dejó de ser el país anfitrión.