Ricardo Monreal, coordinador de Morena en el Senado, afirmó que en este gobierno no habrá ni perseguidos ni presos políticos, sino la aplicación de la ley, sin excepción, contra aquellos delincuentes comunes, como Emilio Lozoya, Juan Collado y ahora el líder petrolero Carlos Romero Deschamps.
El presidente de la Junta de Coordinación Política declaró que a estos personajes se les deben garantizar dos principios fundamentales: la presunción de inocencia y el debido proceso.
Dijo que no le alegra el que mexicanas o mexicanos estén sometidos a la justicia, a la persecución de los delitos que presuntamente cometieron.
Sin embargo, recordó que desde la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República la impunidad se iba a acabar.
Advirtió que todos los que se dedican al servicio público o a las diligencias políticas, sindicales o de otra índole, deberán de tener cuidado porque las cosas no podrán seguir iguales y la aplicación de la ley sin excepción, será una regla general.
“En este gobierno estimo que no habrá ningún preso político, sino delincuentes comunes, presuntos responsables de delitos cometidos en distintos momentos de la historia. Totalmente señalo con contundencia que en este gobierno no habrá presos políticos, habrá sometidos a proceso penal quienes hayan cometido violaciones a la ley o a actos de corrupción o, bien, actos en el pasado que se mantuvieron impunes. Hoy se terminó la impunidad. (…) Yo conozco al presidente de la República, como titular del Ejecutivo Federal no va a tratar de llegar acuerdos con nadie, simplemente dirá aplicase la ley”.
Resaltó que en este nuevo régimen desde la Presidencia no se dictan decisiones a la Fiscalía General de la República (FGR), pues esta goza de autonomía y tiene todo el respaldo de la bancada de Morena, al igual que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.