El gobierno de Naucalpan concluyó el pago del aguinaldo 2021 a los trabajadores sindicalizados y eventuales del ayuntamiento, prestación que no cubrió el anterior gobierno municipal de Morena y que la alcaldesa Angélica Moya Marín se comprometió a liquidar.
El pasado 31 de enero la Tesorería Municipal pagó 69.6 millones de pesos para saldar el aguinaldo de trabajadores sindicalizados y eventuales, así como 1.1 millones de pesos por concepto de pensión alimenticia, para un total de 70.7 millones de pesos.
Con la liquidación del aguinaldo del ejercicio 2021, la alcaldesa Angélica Moya Marín cumplió su compromiso con los servidores públicos y sus familias, lo que benefició a 3 mil 684 trabajadores sindicalizados y eventuales así como a 163 acreedores alimenticios (pensión alimenticia).
El anterior gobierno de Morena, encabezado por la ex alcaldesa Patricia Durán Reveles, incumplió con el pago de salarios y prestaciones, entre ellas el aguinaldo 2021, a trabajadores sindicalizados, eventuales y de confianza, lo que generó la inconformidad de los empleados del ayuntamiento.
El actual gobierno municipal que preside la alcaldesa Angélica Moya Marín, pagó el año pasado el total del aguinaldo 2021 a personal de Seguridad Ciudadana y Protección Civil, con un monto de 63.7 millones de pesos.
Asimismo, pagó 60 por ciento del aguinaldo 2021 a los sindicalizados con un monto de 98.4 millones de pesos, que sumados a los 69.6 millones cubiertos el pasado 31 de enero da un total de 168 millones.
En un año, el actual gobierno de Naucalpan pagó más de mil 10 millones de pesos de la deuda de 3 mil 500 millones que heredó de la anterior gestión: 68.5 millones de pesos de un préstamo de Banco Santander; 740 millones de pesos de retenciones del ISR; 25 millones de pesos a la Comisión Federal de Electricidad; 14.7 millones de pesos al gobierno del Estado de México, porque la administración anterior no ejerció en tiempo y forma los recursos del Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal (FEFOM).
Moya Marín afirmó que se trató de una deuda sin precedente, que dejó a Naucalpan prácticamente en quiebra, aunque con orden el gobierno municipal dio los primeros pasos para salir de la crisis financiera y está en fase de recuperación al haber cubierto el 29 por ciento de la deuda heredada.
“Si Naucalpan fuera una empresa privada nos hubiéramos tenido que declarar en banca rota. Así de graves son las consecuencias cuando se gobierna con rencor y desinterés”, expresó.