La importante trayectoria del Centro de Experimentación y Producción de Música Contemporánea (Cepromusic) del Instituto Nacional de Bellas Artes fue reconocida con la invitación a participar en el prestigioso Festival de Verano de Darmstadt en su edición 2018, con lo que el ensamble se convierte en el primer conjunto mexicano en presentarse en este escenario.
Desde 2012, el Cepromusic, bajo la dirección artística de José Luis Castillo, ha llevado a cabo una labor extraordinaria con el objetivo de estimular el desarrollo de la música actual en México a través del fomento, experimentación, producción, difusión y formación en la creación de obra contemporánea.
La participación del Cepromusic tendrá lugar el miércoles 25 de julio del 2018 en la Große Sporthalle de la Lichtenbergschule en la ciudad de Darmstadt, Alemania. Presentará un programa conformado por Azimut, de María Misael Gauchat; Yuunohui, de Julio Estrada; Migración, de Marisol Jiménez, y Tetexcahuliztli, de Marcelo Toledo.
Las obras seleccionadas representan la vocación natural del ensamble: la música latinoamericana contemporánea. Además, este repertorio tiene la virtud de ser paritario porque cuenta con la inclusión de dos nombres ya conocidos en Europa, como Estrada y Toledo, quienes enmarcan la presentación de dos compositoras jóvenes menos interpretadas en los grandes escenarios internacionales: la mexicana Marisol Jiménez y la argentina María Misael Gauchat.
Antes del Ensamble Cepromusic, el festival contó con presencia mexicana por parte de personalidades como Manuel Enríquez, Mario Lavista e Ignacio Baca Lobera, quien fue reconocido en la edición de 1992 con el Premio Kranichstein de Música en la categoría de composición.
En los prestigiosos Cursos de Verano de Darmstadt han participado distinguidos oradores y colaboradores como Theodor Adorno, Wolfgang Fortner, Alois Hába, Hermann Heiss, Milton Babbitt, Luciano Berio, Pierre Boulez, Christoph Caskel, Morton Feldman, Karlheinz Stockhausen y David Tudor, entre otros.
En 1946, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, el asesor cultural de la ciudad, Wolfgang Steinecke, fundó los Cursos de Verano Internacionales de Música Contemporánea (Internationale Ferienkurse für Neue Musik). Dos años después, con la intención de dar una base institucional para los cursos y facilitar las conexiones entre la vida musical alemana e internacional, se fundó el Instituto Internacional de Música de Darmstadt (IMD, entonces nombrado Instituto Internacional de Música Schloss Kranichstein).
El propósito más importante del IMD era formar una biblioteca integral con una colección completa de obras importantes de la música contemporánea, tantas como fuese posible, complementadas por un archivo de grabaciones, libros y publicaciones periódicas, así como otros documentos de la actividad musical de su tiempo. Aunque este objetivo parecía enormemente desalentador en las difíciles circunstancias de la posguerra, se llevó a cabo con una velocidad inesperada.
Dicho instituto alcanzó prominencia internacional y hoy en día cuenta con los presentadores y centros de información más importantes y polifacéticos en el campo de la música contemporánea. Su objetivo es organizar eventos, redes y documentación para las obras de nuestro tiempo.