El proyecto de la Cuarta Transformación estaría en riesgo de “irse a la basura” si en Morena no hay democracia interna, “madurez y responsabilidad para crear reglas claras”, con una nueva dirigencia nacional “imparcial, con oficio político y que logre los equilibrios internos”, alertó Mario Delgado.
Reconoció que Morena “es hoy una opción con expectativas reales de triunfo en el país y un espacio de poder muy fuerte, por lo que las presiones internas son muy fuertes cada día”.
Sin embargo, recalcó que el proyecto de nación “no puede ser una disputa de personas. Si no hay la madurez para enfrentar este momento histórico, muchos años de lucha y de esfuerzo se van a tirar a la basura”.
En entrevista con El Financiero, el aspirante a la dirigencia nacional de Morena aseguró que los planes de gobierno, las políticas y los compromisos de crecimiento económico, de justicia y de democracia, “se van a cumplir”; y adelantó que “el Paquete Económico para 2020 va a ser una señal clave de confianza para los mercados e inversionistas.
“Se va a consolidar la política de austeridad; se va mantener el compromiso del control de las finanzas públicas sanas y sólidas; un superávit primario por encima del .5 por ciento; una meta de inflación a la baja, y un aumento en la inversión en capital humano e infraestructura, que impulsará el potencial de crecimiento de la economía, lo que consolidará la confianza del sector privado”.
Estimó que “el Paquete se aprobará sin problemas en San Lázaro”.
De la formación del “bloque opositor” en la Cámara de Diputados, aseveró que “no representa ningún riesgo para su aprobación (del Paquete Económico) ni para los procesos legislativos futuros”.
Sobre el aval a otras leyes, como las secundarias de la reforma educativa, “cada quien asumirá su responsabilidad y se respetará su decisión, después de las mesas de diálogo ya sostenidas”.
Sin embargo, insistió en que para que la 4T dure muchos años, Morena debe aprender a vivir en democracia y “honrar la convicción democrática que le dio origen, de lo contrario ni toda la militancia unida podrá sustituir el vacío de liderazgo que nos deja Andrés Manuel como dirigente del partido”.
Morena “debe nuevamente acercarse a la militancia para reflexionar y redefinir al partido, porque venimos de un movimiento histórico de oposición que logró convocar a millones de mexicanos y ahora somos del partido más grande y el partido en el poder.
“Con apenas cinco años de edad, el partido tiene que alcanzar la mayoría de edad y la madurez política absoluta. Tenemos que cambiar, no nos podemos quedar en el pasado ni con los mismos mecanismos”, advirtió.
Las decisiones en Morena, dijo, no deben resolverse con métodos cupulares, y “la redefinición del proyecto político del partido tiene que hacerse con la militancia; la realidad política ya cambió y no podemos quedarnos con los mismos mecanismos de antes”.