Integrantes de la Comisión de la Ciudad de México, que preside la diputada Cecilia Soto González (PRD), señalaron que la metrópoli vive una etapa en que las personas de más bajos recursos se ven en la necesidad de mudarse a municipios del Estado de México, ante el encarecimiento de la vivienda.
En reunión de trabajo con el Centro de Investigación en Geografía y Geomática (CentroGeo) “Ing. Jorge L. Tamayo”, integrado al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), sostuvieron que no hay planeación en el desarrollo urbano de la capital, lo que crea aglomeración y escasez de servicios básicos para la población.
En el encuentro, los investigadores del CentroGeo presentaron a los legisladores el estudio “Tendencias Territoriales Determinantes del Futuro de la Ciudad de México, el cual muestra las tendencias demográficas y territoriales, de cara a la creación de la Ley de Coordinación Metropolitana del Valle de México.
La diputada Soto González destacó la relevancia de esta reunión, ya que ayudará en los trabajos de elaboración de la ley de Coordinación Metropolitana de la Zona del Valle de México y la Ley de Capitalidad, las cuales deben estar listas antes de septiembre de 2018.
“Lo más importante de esta información es que nos dará las tendencias territoriales de la Ciudad de México (CDMX). Una cosa es la percepción que nosotros tenemos del tráfico o de la escasez de vivienda, y otra son los datos duros”.
Agregó que esos aportes contribuirán a crear el Instituto de Planeación, un nuevo instrumento de la Ciudad de México.
El diputado Santiago Torreblanca Engell (PAN) destacó que los municipios del área conurbada crecen casi cuatro veces más que las delegaciones de la Ciudad de México, debido a que el 50 por ciento de esta urbe ya está ocupada y el
restante es área de conservación y protegida. “Nos queda claro que la gente está emigrando al Estado de México porque no cabe aquí”.
Indicó que mucha de esta población no migra por gusto, sino porque su economía no le alcanza para pagar el alto costo de la vivienda en la Ciudad de México. Esta situación demuestra que se tiene una expulsión de gente pobre a los municipios conurbados, con los problemas que ello genera, como el de tránsito vehicular.
Rene Cervera García, diputado de Movimiento Ciudadano, afirmó que hay un escaso impacto de planeación en la capital del país y los instrumentos de coordinación metropolitana dependen en gran medida de las realidades de la política.
Por otra parte, mencionó que cuando se elaboraba la Constitución de la Ciudad de México propuso elegir a las autoridades metropolitanas, con el fin de tener mejor gobernabilidad, principalmente en temas verdes como movilidad y agua.
La diputada de Morena, Norma Xochitl Hernández Colín, resaltó que actualmente se tienen nuevos instrumentos y tecnología que permiten atender conflictos urbanos y fenómenos sociales.
Subrayó que es vital la planificación urbana o tener una visión de la ciudad, por lo que pidió a los académicos dar a conocer los hallazgos que encontraron de la gentrificación y de los procesos de pobreza urbana, así como sus propuestas para afrontar esta problemática que urge atender.
Por el PRD, la diputada Evelyn Parra Álvarez expresó que se debe analizar con la academia qué debe hacerse con las 710 hectáreas que va a dejar el actual aeropuerto de la Ciudad de México, cuando operen las nuevas instalaciones. “Es una oportunidad para que el oriente de la metrópoli tenga una área verde”.
Mencionó que preocupan las consecuencias de los fenómenos meteorológicos que padece la capital del país, ya que hay zonas propensas a mayores inundaciones y la sociedad exige respuestas inmediatas.
Alejandro Ernesto Mohar Ponce, especialista en Desarrollo Urbano por la Universidad Abierta de Cataluña, señaló que ya se observan efectos del cambio climático en los microclimas de las diferentes zonas de la CDMX, en donde se presentan mayores precipitaciones pluviales y temperaturas más elevadas.
Aseguró que las principales causas de la pérdida de zonas verdes son las obras públicas, como fue el segundo piso del Periférico, y el crecimiento del mercado inmobiliario; además, indicó, la mancha urbana ha crecido debido a que las zonas de reserva se usaron para agricultura y posteriormente para edificación.
Consideró que la Ciudad de México se aleja cada vez más de la idea de ser segura, sustentable e incluyente.
Nirani Corona Romero, también investigadora de CentroGeo, aseguró que para el año 2030 se espera que el crecimiento urbano sea hacia la zona sur de la metrópoli, o sea, Tlalpan, Tláhuac y Xochimilco, lo que pondría en riesgo los suelos de conservación destinados a brindar servicios naturales como la recarga de mantos acuíferos.
“Más que un suelo de conservación, parece la reserva para el crecimiento de la mancha urbana”, advirtió.
Respecto de los terrenos que va a dejar el actual aeropuerto, recordó que esta zona es un área natural de captación pluvial, la cual ayudaría a reducir los riesgos de inundación.
De igual manera, agregó, las zonas de agricultura del Estado de México se ven más afectadas por el crecimiento urbano y la descentralización de los habitantes de la CDMX, fenómeno que incluso, enfatizó, está llegando a Hidalgo.
El director de Poblamiento y Desarrollo Regional Sustentable, de la secretaría general del Consejo Nacional de Población, Carlos Anzaldo Gómez, pidió generar políticas de desarrollo urbano que respondan a las necesidades de vivienda, pero en términos de reducir costos ambientales y sociales que una expansión desordenada podría tener. Comentó que el alto costo de la vivienda expulsa a las personas de más bajos recursos.
Informó que 5.2 millones de personas trabajan en la Ciudad de México, de las cuales 3.8 millones viven en esta misma zona, pero 1.4 millones vienen de otras entidades; el 50 por ciento se trasladan desde Nezahualcóyotl, Ecatepec, Atizapán, Naucalpan y Tlanepantla, entre otros municipios del Estado de México.
Juan Manuel Núñez Hernández, especialista en Geomática, precisó que las áreas verdes en la CDMX representan el 18 por ciento de la zona urbana de la ciudad, porcentaje que aumenta si se consideran las zonas agrícolas. “Hay más superficie vegetal que la traza de calles”, aseguró.
Concordó en que la zona urbana se expandirá a futuro hacia la zona sur de la capital y el estado de Hidalgo, lo cual afectará hasta el 7 por ciento de sus zonas arboladas.