El Fiscal General del Ministerio Público Fiscal de Buenos Aires, Argentina, Luis Jorge Cevasco, consideró indispensable entender que el Internet está involucrado en nuestra actividad “terrenal” y “entregamos a esta herramienta la propia privacidad”, por lo que resulta imperante saber cómo lidiar con eso para prevenir el cibercrimen.
En su Conferencia Magistral “El impacto del cibercrimen en la sociedad contemporánea”, indicó que hoy la web no sólo es un instrumento, sino un lugar inmenso en el que suceden muchas cosas. Como usuarios subimos al ciberespacio alrededor de mil 500 datos diarios, ingresamos a servicios de banca, enviamos fotos a diversos sitios y usamos redes sociales.
Proporcionamos tanta información en redes como Facebook o Instagram, que es muy fácil construir un perfil de nosotros, con nuestros gustos, actitudes y rechazos; son hechos que no sólo suceden con niños, sino con muchos adultos que hacen a un lado su privacidad y dejan una ventana abierta al mundo.
Afirmó que la web genera desafíos novedosos principalmente en materia penal, pues ante la comisión de delitos a través de la Internet, es muy complejo alcanzar la paz social y garantizar los derechos tanto de víctimas como de imputados.
Es necesario, advirtió, que las empresas ayuden con la gestión de exceso de información, y que el Estado analice cómo manejarla desde la perspectiva jurídica.
Los retos son grandes, en sólo un minuto en Internet hay 20 nuevas víctimas de defraudación, 204 millones de correos electrónicos enviados, 47 mil aplicaciones descargadas, 83 mil ventas, 20 millones de fotos transferidas, 330 mil nuevos tuits, 135 infecciones de virus, mil 300 nuevos usuarios de móviles y 227 mil millones de personas vinculadas en Facebook.
“Destinamos mucho tiempo de nuestra vida diaria a Internet y eso genera un vínculo en primer lugar amigable y de confianza; al conectarnos relajamos muchas prevenciones y un ejemplo sencillo es la predisposición de crear relación con otras personas que, en el mundo real, probablemente no tendríamos”.
“No vemos que hay delitos habituales como la extorsión, que usan nuestra información y que, además, ahora usan herramientas informáticas más avanzadas”, expuso.
Luis Jorge Cevasco dijo que otro punto importante es saber qué pasa con los niños en Internet, porque “no dejamos que vayan a los parques solos, pero sí los dejamos navegar en Internet”.
Detalló que en Argentina hay una profusa circulación de pornografía infantil, con 200 a 250 casos semanales de hechos de distribución de material pornográfico de infantes, y se ha detectado que detrás de esa repartición está el abuso sexual y la explotación.
Reconoció que la comunidad internacional se mueve ante estos conflictos y resaltó la Convención de Budapest, realizada en 2001, a fin de unificar los tipos penales en temas informáticos. No obstante, existen desafíos culturales, jurídicos y tecnológicos.
Destacó la importancia de que aún con los avances informáticos sigue funcionando el factor humano, pero para que continúe así, se requiere gente capacitada. El mundo de Internet es por definición transnacional, entonces hay que buscar soluciones en conjunto, sostuvo.
“Debemos entender que Internet representa una comunicación totalmente abierta y, aunque es complejo, tiene que evaluarse cada caso. Tenemos que ser creativos y comprender cómo solucionar este problema, porque una consecuencia final grave sería la prohibición del acceso a Internet”, concluyó.