El patio del Palacio Real de Madrid fue el escenario elegido para rendir este tributo a las víctimas del coronavirus, que estuvieron representadas por el hermano de una de ellas, mientras que una enfermera intervino en nombre del colectivo sanitario, muy afectado por la COVID-19.
España recordó este jueves a los más de 28.400 fallecidos por la COVID-19 con una ceremonia solemne de Estado presidida por el rey Felipe VI y en la que estuvieron presentes, además de las máximas autoridades nacionales, dirigentes de las instituciones de la Unión Europea (UE) y el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El acto se celebró cinco meses después del inicio de la pandemia, que ha infectado en el país hasta el momento a 257.494 personas, y contra la que se sigue luchando en la actualidad, con 123 brotes activos de la enfermedad extendidos por toda la geografía española, mientras que la cifra de contagios se ha multiplicado por cinco desde su punto más bajo a mediados de junio.
El patio del Palacio Real de Madrid fue el escenario elegido para rendir este tributo a las víctimas del coronavirus, que estuvieron representadas por el hermano de una de ellas, mientras que una enfermera intervino en nombre del colectivo sanitario, muy afectado por la COVID-19.
Ellos fueron la parte más humana de la ceremonia, que tuvo como elemento central un pebetero con una llama en memoria de los fallecidos y en torno al cual se situaron los asistentes.
Felipe VI, acompañado por la Familia Real, pronunció unas palabras para cerrar el acto, al que asistieron todos los miembros del Gobierno español, encabezado por Pedro Sánchez, además de los presidentes de las regiones y los representantes de las principales instituciones españolas.
EUROPA, CON ESPAÑA EN EL HOMENAJE
Junto a ellos los máximos responsables de la Unión Europea: el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen; el del Parlamento Europeo, David Sassoli; y el Alto Representante para la Política Exterior y de Seguridad, Josep Borrell.
También estuvieron presentes el secretario general de la Organización Mundial de Turismo, Zurab Pololikashvili; el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus; y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
“Comparto el duelo con los españoles que tanto han sufrido. Esta pandemia es distinta a cualquier otra en la historia reciente. Compartimos el mismo dolor en Europa y en el mundo. Esto nos une y confío en que juntos saldremos reforzados de esta crisis”, señaló en Twitter la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Úrsula Von Der Leyen, junto a una fotografía de la conmemoración.
En la misma red social, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, quiso rendir su particular homenaje a las víctimas de la COVID-19 y “a todos los trabajadores que han luchado contra la pandemia”.
“Europa, siempre con España”, subraya Michel en su mensaje.
Por su parte David Sassoli, presidente del Parlamento Europeo, utilizó también Twitter para enviar su “más sincero recuerdo a todas las víctimas de la Covid-19 y reconocimiento a todas y todos los profesionales y voluntarios que han estado en primera línea frente a la pandemia. Nuestra ciudadanía ha sido ejemplo de solidaridad y humanidad, los valores de Europa”.
MÁS DE 120 NUEVOS FOCOS
Los representantes de las instituciones europeas participaron en la ofrenda floral por los fallecidos depositando rosas blancas en su memoria junto al pebetero.
Las palabras de Felipe VI, recordando a sus familiares que “no están solos en su dolor” y seguidas de un minuto de silencio, cerraron la ceremonia, que se produjo en plena lucha contra los más de 120 nuevos focos de virus que están activos en todas las regiones de España.
Los brotes siguen aumentando en la comunidad de Cataluña (nordeste), con 928 nuevos casos en las últimas 24 horas y con velocidad de transmisión “muy elevada” en algunas zonas.
El área con más casos es la zona metropolitana de Barcelona, con 250 nuevos contagios (141 más que la víspera), según los últimos datos del Departamento regional de Salud.
Otros 199 casos corresponden a la provincia catalana de Lleida, en parte de la cual entraron el martes en vigor restricciones de movimiento y cierre de comercios para intentar contener la expansión de la enfermedad, que el miércoles causó un nuevo fallecido.
Según las autoridades, la mitad del centenar largo de brotes detectados tiene su origen en reuniones familiares o sociales.
Además, en la vecina comunidad autónoma de Aragón, el Gobierno regional ordenó hoy el sacrificio de 92.700 visones en una granja después de que hayan aumentado los contagios entre animales en los cuatro análisis realizados desde mayo.