Durante el foro “Rutas para la democracia: participación social y política de las mujeres”, la diputada Guadalupe Almaguer Pardo afirmó que existe una crisis humanitaria en México al registrarse diez asesinatos de mujeres al día; aumento del 271 por ciento en los secuestros, y la muerte de 14 periodistas y 13 defensores de derechos humanos y ambientalistas.
Al inaugurar el evento, la también secretaria de la Comisión de Igualdad de Género, expresó su preocupación por la desaparición de tres programas en apoyo directo a las mujeres: estancias infantiles, los refugios para protegerlas cuando son violentadas y Proequidad, del Instituto Nacional de las Mujeres.
Refirió que el Presupuesto de Egresos de la Federación del presente año no incluyó la perspectiva de género, “desapareciendo programas y recursos en el Anexo 13. Fue complicado redireccionar presupuesto, se cerraron filas y se trabajó para lograrlo, pero nos arrebataron programas a los que se les etiquetó fondos como Proequidad”.
La legisladora del PRD convocó a las mujeres a salir a defender sus derechos, como siempre lo han hecho, y dejar los protagonismos y el querer ser famosas para centrarse y concentrarse en exigir sus derechos y el de las niñas. Sobre todo, porque “no hay lugar en el país exento de graves problemas en materia de derechos humanos”.
Sostuvo que la paridad debe nutrirse de calidad, compromiso, convicción y perspectiva de género, de no ser así sólo servirá para acentuar más el patriarcado y la simulación. “Se festeja la paridad, pero encubre una simulación de lo que sucede en el país, utilizándose las instituciones para golpear a quien exige y reclama”.
Enoé Uranga Muñoz, ex diputada federal y maestra de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, destacó que hay una crisis en el respeto de los derechos humanos de las mujeres reconocidos en la Constitución. Resaltó la reforma jurídica sobre paridad de género como resultado de una lucha parlamentaria colectiva y plural enarbolada por mujeres de todos los espacios políticos.
“No ha sido, como ninguna ley que tiene que ver con los derechos de las mujeres, una concesión graciosa ni de un partido político ni del Estado. Siempre nuestros esfuerzos son una lucha colectiva, ejemplo para hacer política de forma diferente por la capacidad de diálogo y acción. Trascendiendo las identidades partidistas de las legisladoras el diseño de las reformas jurídicas ha sido muy exitoso porque se vincula con la sociedad civil”.
Resaltó la necesidad de fortalecer la participación de las mujeres en un marco democrático para que ejerzan su ciudadanía y libertades de forma abierta, proceso que exige respeto a esas garantías y destinar presupuesto a los programas que las benefician, sin ser vistas como “clientela electoral”, sino con la igualdad, como un compromiso de largo alcance. Llamó a “defender todo lo ganado y avanzado para evitar retrocesos”.
Rosa Salazar, coordinadora del Laboratorio de Comunicación de Derechos Humanos y Tecnología de la Información, apuntó que la violencia contra las mujeres prevalece y no se hace nada para frenarla. Se le priva de la vida por el sólo hecho de ser mujer.
Convocó a estar alertas para evitar retrocesos y abatir los estereotipos que se difunden en las películas y que acentúan la desigualdad.
La realidad del país amerita que las mujeres organizadas analicen estos problemas, de otra forma será muy difícil presentar propuestas para resolverlos. No sólo se debe reaccionar, sino proponer otras rutas que vinculen a la sociedad, indicó.