De acuerdo a diferentes versiones de estudiantes del Politécnico Nacional, organizaciones feministas convocan a una manifestación para mañana domingo 8 de noviembre. La cita es a las 12:45 horas en el Metro La Raza, la idea es que todas las manifestantes lleguen juntas al Metro Politécnico para encabezar la marcha y después tomar las instalaciones de la Dirección General del IPN. Se les ha pedido a las participantes que todas vistan de negro, con la cara cubierta, y una mochila ligera que debe llevar una muda de ropa para el escape, globos y pistolas con pintura para lanzarlos a los policías, xilol para pintar las paredes y botellas con clavos, tachuelas, petardos y bombas molotov para lograr su objetivo.
La marcha se va a dividir en cuatro grupos al llegar al edificio de la Dirección General del Politécnico, un grupo acuerpa mientras otro intentará tomar las instalaciones, el primer paso es romper las cadenas y los candados de la puerta principal encarando a los policías de esa entrada. Un grupo más se quedará a cuidar el paso de las manifestantes, el siguiente, ingresará al edificio de la dirección administrativa y un cuarto grupo al de servicios al estudiante, el objetivo es sustraer los documentos relativos a denuncias contra ellas. El siguiente grupo, conformado por las más radicales y experimentadas mujeres, ingresará al edificio de la Dirección General con la consigna de romper y quemar todo, excepto los documentos que se encuentren en la oficina del director general del Instituto, igualmente acordaron no tocar las puertas de entrada y salida porque serán esenciales para quienes permanecerán en la toma de instalaciones.
Las colectivas que participan en este plan son “Tlahuelpuchis”, “Amor no es violencia”, “Red feminista universitaria” y “Politécnicas al grito de guerra”, siendo los dos primeros, externos al IPN. Jóvenes de entre 20 y 30 años, la mayoría del Estado de México, militantes de grupos radicales denominados “bloques negros” o “black block”, algunas de ellas líderes de la organización “Okupa Bloque Negro”, mismo que tomó las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos en Cuba 60.
Además, han advertido que participarán grupos de choque para responder ante la presencia de cuerpos policíacos.
El plan B, si no pueden tomar las instalaciones, es incendiar la Dirección General para lo cual piensan utilizar gasolina. Las rutas de escape son: Metro Indios Verdes, Metro Lindavista, Metrobús, Cablebús y Metro Politécnico; para no ser identificadas, al salir de las instalaciones del politécnico deben cambiarse de ropa y quitarse el pasamontañas. Preventivamente, todas llevan teaser, navaja y martillo, para defenderse si hace falta. El mapa de las rutas circula en grupos de Telegram y WhatsApp. La ruta de emergencia la compartirán en persona el domingo antes de iniciar la marcha.
Llama la atención que en estos grupos que se organizan no circula ningún pliego petitorio con demandas concretas, a pesar de que el Director General del IPN hizo un llamado al diálogo y la institución difundió datos sobre el número y estatus de las denuncias que hasta el momento se le han hecho llegar a la autoridad. ¿Por qué vandalizar las instalaciones de la Dirección General si los casos de violencia han ocurrido en los planteles?
El plan disruptivo de estos grupos que se organizan parece dejar de lado las demandas legítimas de las feministas quienes durante meses han emprendido una fuerte difusión en las redes sociales de los casos de violencia, acoso, discriminación y abuso, visibilizando que hay un fenómeno estructural que va más allá de una institución educativa. La violencia contra las mujeres es un fenómeno social que podría plantearse desde un escenario más resolutivo, da la sensación de que esta movilización tiene fines políticos rumbo a la sucesión de la Dirección General del IPN.
Tal como lo comentó el presidente de la República, la sucesión está caliente y todo indica que los aspirantes Juan Daniel Ramos Sánchez y Emmanuel Merchán Cruz están intentando de último momento realizar acciones desesperadas como utilizar las mañaneras para promoverse y montarse en el movimiento feminista para incendiar literalmente el IPN sin importarles la destrucción y los cuantiosos daños que le harán a la institución.