Por Antonio Ortíz, Presidente de Forjadores de México A.C
El emprendimiento es un factor clave para el avance de las sociedades. Se considera una solución frente al desempleo y para mejorar las condiciones sociales y económicas de los países.
El emprendimiento es la creación de nuevos productos, servicios, procesos o modelos de negocio destinados a aumentar la competitividad en el mercado y potencializar el sistema económico en su conjunto.
Con el emprendimiento los modelos de negocio se transforman y engloban ideas cada vez más innovadoras para dar respuesta a situaciones complejas, como por ejemplo la actual crisis. Así aparecen muchos tipos de emprendimiento. Uno hace alusión a la puesta en funcionamiento de una empresa por la falta de opciones laborales, alternativas o por el miedo a caer en un inminente desempleo. El segundo tipo de emprendimiento se refiere a la creación empresarial a partir de la detección de oportunidades rentables en el entorno.
Durante la actual pandemia, Jalisco tuvo una generación récord de nuevas empresas.
De enero a noviembre de este año se dieron de alta en el Estado, en términos netos, 5 mil 105 nuevas empresas ante el IMSS, 451 por ciento más que las 926 del mismo periodo del 2020, y el mayor avance para un lapso comparable desde que hay datos, a partir del 2000.
Las 5 mil 105 nuevas empresas registradas en enero-noviembre de este año son 26% más que las 4 mil 40 del mismo periodo de 2019, previo a la pandemia.
En términos totales, al cierre de noviembre pasado en Jalisco el número de patrones registrados ante el IMSS alcanzó los 103 mil 172, un 5 por ciento más que los 98 mil 316 de noviembre del 2020.
Ahora, el gran reto de la sociedad actual es detectar los cambios que se producen en ella. Esto no es una tarea fácil ya que esta crisis difiere de todas las anteriores por la celeridad de los aconteceres y por la falta de referentes históricos.
En sí, ni los factores causantes ni las consecuencias resultantes del COVID-19 son equiparables a las de anteriores crisis.
Este escenario de incertidumbre induce a una actitud de alerta, proactiva y creativa, en continua búsqueda de problemas y soluciones.
Es decir, se requiere una gran capacidad de detección de oportunidades para hacer frente a las fluctuaciones mundiales de oferta-demanda y a los cambios en los patrones de consumo.
Tales cambios deben afrontarse desde el emprendimiento y detectar las oportunidades asociadas. Para ello es importante afrontar el cambio y definir estrategias ágiles de diversificación enfocadas a nuevos productos, mercados, clientes y formas de gestión basadas en modelos de negocio mucho más flexibles y digitales.
El emprendimiento representa la voz más convincente de enfrentar los ambientes de alta complejidad, volatilidad e incertidumbre. Es la proactividad ante escenarios críticos. Por ello, Jalisco representa un ejemplo a emular.