Por Antonio Ortíz Vázquez, Presidente de la Fundación cultural Forjadores de México
La recaudación de fondos se convierte en fundamental para muchas organizaciones, especialmente en el sector de las artes y la cultura.
En México, el monto de los donativos contemplados en el Presupuesto de Egresos de la Federación a Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) se desplomó respecto a los ocho años previos.
En 2020 se destinaron 404 millones de pesos a las OSC, 81 por ciento menos que el promedio anual registrado de 2010 a 2018. Sólo en la primera mitad de 2021 se erogaron 95 millones de pesos en donativos, 69% menos que en el mismo lapso de 2020 y 83% menos que el promedio semestral de 2010 a 2018, que fue de 479 millones.
Desde 2006 hay lineamientos para que las dependencias federales puedan otorgar donativos a OSC, universidades públicas o secretarías estatales, con recursos de su presupuesto autorizado.
De 2010 a 2018 en promedio se donaron 2 mil 179 millones de pesos a OSC dedicadas a resolver necesidades sociales como violencia de género, trata de personas, atención al cáncer, entre otras.
Ante esto, es muy importante comprender cómo se desarrollan las habilidades y capacidades de recaudación de fondos, observar cómo las personas ingresan a la profesión, cuáles son sus habilidades clave y cómo se capacitan para una mayor efectividad.
Las competencias de recaudación de fondos son muy peculiares, ya que están vinculadas tanto con la capacidad de construir relaciones e interactuar con los donantes, como con la planificación de campañas exitosas de recaudación de fondos.
Para el 70% de quienes trabajan en la recaudación de fondos llegaron al sector a través de un cambio de carrera voluntario, destinado a buscar una posición más significativa y gratificante en el sector caritativo.
Existen cuatro macro grupos de habilidades que se consideran esenciales para el éxito en la profesión de recaudación de fondos: habilidades relacionales e interpersonales, pasión por el trabajo y por la misión de la institución, elocuencia y persuasión, e investigación continua.
Esta última característica es tanto en el sentido de nuevas perspectivas y oportunidades como de capacitación continua para mantenerse al día con el apetito y las tendencias del sector. que evoluciona muy rápidamente.
Algunos recaudadores profesionales consideran la capacitación formal como útil para construir equipos de recaudación de fondos efectivos y exitosos, mientras otros creen que los recaudadores de fondos exitosos necesitan una predisposición natural para la profesión, y que las cualidades antes mencionadas solo se pueden adquirir con el tiempo y a través de la experiencia.
Sería de suma importancia establecer una “cultura de recaudación de fondos” dentro de los entornos organizacionales. Esto se entendería como una competencia organizacional compartida donde la recaudación de fondos se practica como un tipo de práctica legítima y estratégica y contribuye a la promoción de un alto nivel de profesionalismo.