En el Instituto de Ciencias Aplicadas y Tecnología (ICAT) de la UNAM se cuenta con ocho aulas del futuro en las cuales se hace uso de las nuevas tecnologías para continuar con el proceso de enseñanza-aprendizaje, a través de un novedoso método que es posible implementarlo, incluso, en diversos campos del conocimiento y sus diferentes grados.
En ellas se utiliza un método original para impartir clases de forma horizontal, es decir, el profesor no está frente al grupo, sino entre ellos compartiendo un mismo sitio. Son los llamados espacios colaborativos o salones organizados de forma homogénea donde educador y alumnos participan por igual, sentados, por ejemplo, en círculo.
Los maestros ofrecen ejemplos en pizarrones electrónicos y los estudiantes, en vez de cuadernos, usan tabletas y computadoras para compartir ejercicios de clase en muros colaborativos comunes (espacios en la pared que todos ven) en los que intercambian ideas y aprenden a trabajar en equipo.
Hasta ahora las entidades académicas que cuentan con aulas del futuro son: el plantel 7 “Ezequiel A. Chávez”, de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP); el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Vallejo y en la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS).
Además, en las facultades de Filosofía y Letras (FFL); Psicología (FP) y Artes y Diseño (FAD); así como en los institutos de Geología (IG) y Geofísica (IGf), detalló Gustavo De la Cruz Martínez, integrante del grupo académico de Espacios y Sistemas Interactivos para la Educación (ESIE) del ICAT.
“Es un proyecto que busca explorar tanto los aspectos tecnológicos como los pedagógicos, y por eso hemos avanzado en una propuesta de un modelo tecnopedagógico específico que nos ayuda a proponer la integración de elementos tecnológicos asociados a una metodología específica, con la que los profesores puedan desarrollar el aprendizaje colaborativo”, explicó.
Es un espacio interdisciplinario que da posibilidades de explorar, y los profesores se preguntan qué tecnología van a usar en el aula. “Nosotros tratamos de cambiar esa pregunta por otra que cuestione qué nuevas estrategias de aprendizaje quiero que se propicien en estos espacios, y qué tecnologías apoyan estas estrategias”, precisó De la Cruz.
Diplomado Innovación en la Docencia Universitaria
Para difundirlo y compartir su modelo tecnopedagógico y el desarrollo de habilidades en el aula del futuro, el ICAT imparte desde hace varios años un diplomado con el apoyo de la Dirección General de Asuntos del Personal Académico (DGAPA).
El año pasado, en edición virtual, se realizó con el nombre “Innovación en la Docencia Universitaria 2020”, a través del grupo académico de Espacios y Sistemas Interactivos para la Educación (ESIE) del ICAT, y la Universidad Tecnológica Metropolitana del Estado de Chile (UTEM). Participaron 107 profesores de la UNAM y 30 de Chile.
Mediante esta actividad académica se promueve la enseñanza del modelo, por medio del cual se desarrollan habilidades en el aula para generar un espacio educativo innovador, y apoyar su adopción a partir de la reflexión continua sobre la práctica docente.
El diplomado está organizado en dos módulos: en el primero se busca establecer un lenguaje común con respecto de las competencias que promueve el modelo tecnopedagógico; en el segundo se acompaña al profesorado participante en la puesta en práctica de las estrategias revisadas, lo cual se logra a través del rediseño de una secuencia didáctica y la evaluación de los resultados obtenidos al trabajar con su alumnado.
El resultado esperado es promover un cambio en el diseño de las estrategias educativas, en las que el uso de las tecnologías de la información y comunicación (TIC) motive a quienes participan a innovar y transformar su práctica docente.
“Cualquier profesor puede tomar el diplomado, que incorpora diversas tecnologías que en el transcurso del mismo se van explicando y enseñando. No les decimos directamente cómo se usa la herramienta, sino que ellos implícitamente van aprendiendo diferentes tecnologías”, comentó Ana Libia Eslava Cervantes, también del ESIE del ICAT.
El objetivo, ahondó Eslava, es que los profesores aprendan que pueden incorporar, paulatinamente, las TIC sin ser muy expertos en ellas, adecuándolas al contexto que cada uno tenga.
Precisó que con este método tecnopedagógico se puede estudiar cualquier disciplina y en los diferentes niveles académicos; es decir, desde primaria hasta posgrado, grados en los que la UNAM ha brindado capacitación en esta materia.
