Son imágenes inéditas que ayudan a recobrar historias: Irving Domínguez

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“Son cuatro fotógrafos con imágenes inéditas que contarán cómo vivieron el terremoto y cómo estas contribuyen a recobrar las historias y ampliar la imagen de la ciudad”, afirmó el curador Irving Domínguez al anunciar la mesa de reflexión Lo decisivo: fotógrafos ante los sismos de 1985, que se llevará a cabo este 29 de octubre a las 18:30 horas en el Museo Mural Diego Rivera (MMDR) como parte de la exposición Tectónica de la Memoria: 1985–2025.
El encuentro reunirá a fotógrafos con edades entre 70 y 90 años que registraron las secuelas del terremoto desde distintas trincheras profesionales, algunos desde la prensa y otros desde la práctica artística independiente. Domínguez destacó que la actividad busca acercar al público a los autores, vincularlos con sus testimonios en primera persona y recuperar archivos fotográficos que, por décadas, permanecieron fuera del ojo público.
El curador subrayó que, a diferencia de exposiciones convencionales donde se seleccionan solo algunas imágenes, esta muestra permite visibilizar un universo más amplio de obra que nunca se había expuesto. Entre los participantes se encuentra Bob Schalkwijk, holandés radicado en México desde los años sesenta, quien documentó el impacto del sismo en Nonoalco Tlatelolco, el Multifamiliar Juárez, Pino Suárez y el derrumbe del Hotel Regis, hoy sede del MMDR.
También participarán Carlos Contreras y Gloria Frausto, integrantes del Consejo Mexicano de Fotografía, quienes registraron la tragedia sin pertenecer a medios impresos. Algunas de sus imágenes fueron exhibidas en 1986 en la muestra colectiva A un año del temblor y ahora se recuperan tras cuatro décadas.
Tectónica de la Memoria: 1985–2025 reúne más de 60 obras —fotografías, pintura, dibujo y collage— provenientes de colecciones públicas y privadas, con el propósito de reconstruir visualmente las experiencias derivadas del sismo y transmitirlas a nuevas generaciones.
El conversatorio ofrecerá un espacio para reconocer la importancia del registro visual en la construcción de memoria colectiva y para reflexionar sobre cómo la creación artística sostiene, dialoga y resignifica los acontecimientos que marcaron a la Ciudad de México.