Con el propósito de preservar y fortalecer las tradiciones de los pueblos y barrios originarios de Iztapalapa, y de localidades hermanas, la alcaldía de Iztapalapa realizó la 8ª Feria del Tamal, con la que generó una derrama económica de casi tres millones de pesos, y con la cual superó la meta de los organizadores estimada en utilidades de alrededor de un millón de pesos.
Desarrollada en la Macro Plaza del Jardín Cuitláhuac, el típico antojito mexicano deleitó a más de 54 mil visitantes, entre los que destacan las familias que por consumo individual fue de dos a tres piezas para celebrar la costumbre del Día de la Candelaria, además de la asistencia de decenas de turistas nacionales y extranjeros, quienes disfrutaron de más de 100 variedades de tamales que ofrecieron los 60 expositores, en un volumen general de 10 toneladas de masa.
Durante la muestra gastronómica, los productores tamaleros ofrecieron sus especialidades, sin embargo, destacaron los elaborados con chapulines, charales, tripas de pollo, mollejas y pescado, los cuales se conocen como tlapiques o mextlapiques, preservados de la cocina prehispánica, originarios del centro de Iztapalapa y del Barrio de Culhuacán.
En su oportunidad, la alcaldesa de Iztapalapa, Clara Brugada Molina, refirió que dicha alimentación ancestral se refleja en la Feria del Tamal, cuya base de preparación es el nixtamal, proceso que concentró la alimentación de los pueblos prehispánicos en todo el territorio nacional, y por el que es un homenaje a las mujeres, actuales cocineras, herederas de la gastronomía milenaria y con la que rescatan las tradiciones.
En este sentido, la alcaldesa adelantó que en la siguiente Feria del Tamal se buscará el Guinness World Records con la participación de más expositores, además de que anunció que durante el presente año se realizarán más ferias como: “La Feria de la Comida Lacustre”, “Pescados y Mariscos”, “Del Taco”, “La Nieve” y del “Amaranto y Dulces Cristalizados”, con las que se activan mecanismos de empleo directo y autoempleo para generar economía local.
Las demarcaciones invitadas a esta 8ª Feria del Tamal fueron: Tláhuac, Xochimilco y Milpa Alta, además de los estados de Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Guerrero, Michoacán y Veracruz, quienes ofrecieron sus alimentos entre una amplia gama de espacialidades, entre los que desatacaron los tamales de camarón, tres quesos, cochinita pibil, costilla, carne de cerdo con verdolagas, xoconoxtle, guajillo, champiñones y pollo, además de los tradicionales oaxaqueños, verdes, rajas y de mole, entre otros.
En cuanto a los tamales de dulce, lucieron los de cereza, zarzamora con queso, chocolate, pingüinos, gansito, nutela, oreo, guayaba, piña, fresa, pétalos de rosas, coco y maracuyá, entre otros, adicional a las distintas variedades de sabores de atoles como de mazapán, arroz con leche, chapurrado, chocolate, rompope, coco, vainilla, fresa, café, piñón, avena, guayaba y mango, entre otros.
Como parte del desarrollo cultural en medio de la extensa variedad gastronómica se realizaron puestas en escena de grupos musicales con artistas locales e invitados para hacer de los visitantes un lugar agradable con oferta musical de varios géneros como cuartetos de saxofón, danza folclórica, teatro guiñol, cantantes y conjuntos reconocidos como: Yucatán a Go Go, Rumba, Salsa Brava, Ahuizoles, Kamupaltik, Sonora Criminal y Rockabilly.