Con el encarecimiento de la gasolina y la electricidad, el gobierno pretende continuar con su derroche a pesar de disminuir, supuestamente, su gasto en 31 mil 700 millones de pesos, denunció el diputado Julio Saldaña Morán, quien advirtió que tarde o temprano ese encarecimiento repercutirá en inflación de productos básicos y aumento de la pobreza.
El parlamentario veracruzano precisó que, con el litro de gasolina Magna a 13.40 pesos y Premium a 14.37 pesos, el gobierno federal pretende compensar el recorte presupuestal y blindar su despilfarro a través de endurecer su política recaudatoria, es decir, a costa de los consumidores y contribuyentes.
Así, a través de este incremento, obtiene recursos adicionales por sobreprecio e Impuesto al Valor Agregado (IVA) a los que ya ingresa por el Impuesto Especial de Productos y Servicios (IEPS) a las gasolinas.
En el caso de la gasolina Magna la cuota por IEPS es de 3.66 pesos; en el caso de la Premium, de 2.92, y en el de Diesel, de 4.91 pesos. Al este impuesto constante se le añade la variable al alza del IVA.
Tarde o temprano –dijo Saldaña-, este encarecimiento de gasolinas y electricidad repercutiría en los costos de producción de industriales y prestadores de servicios, y ello inevitablemente se reflejará en precios al consumidor final.
“Aunque cabe la posibilidad de que en algunos meses el gobierno haga uno de sus malabares financieros con objetivos electoreros para disminuir estos mismos energéticos, ello será temporal, porque sencillamente los costos de producción del gobierno -dada su ineficiencia, ineficacia e improductividad-, son altos, por lo que los precios volverán a subir, como sucedió tras el pasado proceso electoral en varias entidades”, advirtió Saldaña.
Por ello es que, a pesar de esas reducciones temporales en tarifas eléctricas y precios de combustibles, luego suben más de lo que disminuyen y hoy tenemos dos millones de pobres más respecto al inicio de este gobierno, es decir, pasamos de 53 millones 300 mil a 55 millones 300 mil en lo que va del sexenio.
En lo que falta del mismo –agregó- es previsible que esta cifra aumente porque el gobierno se empecina en despilfarrar los recursos nacionales en gastos superfluos o en desviarlos a otros fines, menos al beneficio social.
Recordó que una y otra vez el PRD alertó sobre las mentiras del gobierno y sus partidos aliados –el PRI y otros- para imponer su reforma energética, mentiras entre las que se incluía que traería el abaratamiento de los energéticos.
“El tiempo se encargó de desnudar la falacia de sus declaraciones y promesas, así como de evidenciar su incompetencia para cumplir sus promesas de mejorar las condiciones de vida de la población. Su única argucia para tratar de evadir su responsabilidad ha sido “un contexto internacional adverso”, pero eso no hace más que evidenciar aún más su ineptitud, pues deja claro que ni siquiera saben o no comprenden en qué mundo viven ni cómo actuar frente a otros gobiernos nacionales que sí defienden a sus ciudadanos, trabajadores y empresarios”, señaló.
“Las y los legisladores del PRD rechazamos la política recaudatoria del gobierno federal, pues esta acometida neoliberal sólo blinda los recursos gubernamentales a costa de socavar el ingreso familiar, con lo que agudizará la pauperización de las grandes mayorías nacionales con menores ingresos”, concluyó.