GOBIERNO DE CALIDAD / Digitalización en América Latina

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Por Jorge Manrique, Rector del Colegio Jurista y Director general de Gobierno de Calidad, consultoría de políticas públicas.

Las tecnologías digitales pueden ayudar a abordar directamente algunos de los desafíos de América Latina al facilitar a las empresas la apertura de negocios, el registro de propiedades y los impuestos a través de Internet, lo que reduce el costo de la burocracia.

Asimismo, la digitalización puede facilitar mercados más eficientes, desde la tierra y los puestos de trabajo hasta los servicios locales. Las plataformas digitales hacen posible que las pequeñas y medianas empresas se conviertan en “micromultinacionales” capaces de competir con competidores mucho más grandes al ofrecer sus bienes y servicios a través de mercados en línea a nivel regional o mundial.

Críticamente, lo digital puede crear y genera empleos más productivos en América Latina, y el potencial impulso de productividad que podría dar a las economías de la región compensaría el lastre de sus cambiantes demografías.

Al mismo tiempo, estas tecnologías presentan riesgos potenciales para el crecimiento inclusivo en términos de desplazamiento de puestos de trabajo y una mayor concentración de los beneficios.

Se necesitarán tres prioridades para sentar las bases de una agenda inclusiva y favorable al crecimiento para la región y hacerla más capaz de adoptar la disrupción digital.

En primer lugar, la necesidad de crear un entorno empresarial competitivo en el que lo digital pueda prosperar, se premie la innovación y se creen oportunidades para todos, especialmente para las empresas que se encuentran en el medio. Eso significará utilizar herramientas digitales cuando estén disponibles para reducir la burocracia, mejorar el acceso a la financiación y reducir las barreras de entrada y crecimiento que reducen el dinamismo y la presión sobre el rendimiento.

En segundo lugar, será necesario rediseñar la regulación para crear mercados laborales y de consumo que distribuyan las ganancias de productividad a las clases vulnerables y medias. Para que América Latina impulse la prosperidad para todos, los aumentos de productividad deben derivar en el aumento de los ingresos de los trabajadores a medida que aumentan en nivel de capacitación y en empresas bien posicionadas para reinvertir en su gente, tecnología y comunidades.

En tercer lugar, el propio gobierno puede aprovechar las plataformas digitales para aumentar la eficiencia del sector público y mejorar la prestación y el costo de los servicios públicos. Las instituciones tendrán que adaptarse y cambiar el enfoque de la protección y regulación del status quo al fomento de nuevas inversiones y la experimentación con nuevas soluciones de entrega.

Las instituciones tendrán que adaptarse y cambiar el enfoque de la protección y regulación del status quo al fomento de nuevas inversiones y la experimentación con nuevas soluciones de entrega.

Estos cambios harán que América Latina sea más capaz de aprovechar las tecnologías digitales, que podrían servir como una poderosa fuente de productividad y crecimiento.

La disrupción de lo digital y en la economía en general ofrece una oportunidad para un nuevo modelo de crecimiento inclusivo en el que los gobiernos faciliten nuevas fuentes de productividad para las empresas y los trabajadores y diseñe políticas para compartir los beneficios con todos los ciudadanos.