Al hacer un diagnóstico sobre la contingencia ambiental por altas concentraciones de ozono en la Zona Metropolitana del Valle de México, autoridades federales realizaron un balance sobre las medidas emergentes implementadas para evitar riesgos a la salud y el medio ambiente.
Debido a las implicaciones negativas que estas concentraciones tienen para la salud, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, en conjunto con los gobiernos de los estados de la megalópolis y de la Ciudad de México, decidió tomar medidas emergentes en beneficio de la población.
El titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Rafael Pacchiano Alamán, señaló que las acciones contenidas en el plan emergente han cumplido con el objetivo de evitar concentraciones de ozono por arriba de los 200 puntos. Se subrayó que este plan es temporal y que su aplicación concluirá el 30 de junio con la llegada de las lluvias.
Informó que desde que entró en vigor el Programa Emergente Hoy No Circula (HNC) el 5 de abril, se han presentado dos episodios que han ameritado la aplicación de la fase I de contingencia (doble HNC):
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), en el primero, ocurrido el 6 de abril, el ozono presentó una reducción en sus concentraciones máximas del 18.7%; en el segundo, del 2 al 3 de mayo, hubo una reducción del 2.3%, en tanto que del 3 al 4 de mayo se obtuvo un 35.2% de reducción en la concentración máxima de ozono.
Se explicó que la causa de los altos “picos” de ozono tiene su origen en reacciones químicas que ocurren por la interacción de la luz solar y algunos contaminantes primarios como los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles. Las concentraciones de ozono se ven favorecidas por condiciones climatológicas que consisten en poca dispersión de contaminantes, asociadas a una alta radiación solar, estabilidad atmosférica y poca humedad en el ambiente.
De acuerdo con el más reciente inventario de emisiones a la atmósfera de la CDMX, el 87% de las emisiones de los óxidos de nitrógeno en la Ciudad de México y el 32% de los compuestos orgánicos volátiles provienen de los autos en circulación que actualmente ascienden a 5.4 millones en el Valle de México. Por ello, es relevante que solo los vehículos que contaminen poco, sean los que puedan circular diariamente. Con este propósito, el titular de la SEMARNAT informó que el 1 de julio entrará en vigor una norma emergente de verificación vehicular que arrojará información confiable directamente de las computadoras de los vehículos e impedirá su manipulación en los verificentros.
En su intervención, el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, ratificó que en esta administración no se ha importado gasolina proveniente de China y reiteró el compromiso de la dependencia a su cargo para alcanzar una solución integral y sostenible a los problemas de contaminación que aquejan a la ZMVM. Señaló que las gasolinas importadas cumplen con la Norma Mexicana correspondiente, la cual se apega a los más altos estándares internacionales y de calidad.
Informó que, a fin de contribuir con una mejor calidad de aire en áreas densamente pobladas, la norma oficial mexicana de gasolinas (NOM-EM-005-CRE-2015) establecida por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) fija límites más estrictos para las zonas metropolitanas del Valle de México, de Monterrey y de Guadalajara.
Por su parte, José Antonio González Anaya, director general de Pemex, aseguró que el 100% de las gasolinas que se distribuyen en el Valle de México son de Ultra Bajo Azufre y cumplen estrictamente con las normas ambientales correspondientes y que incluso su calidad es igual o superior a la de los países desarrollados. Tal es el caso de la Pemex Premium desde 2006 y la Pemex Magna desde 2009. Precisó que el 90% de las gasolinas que Pemex importó en el primer cuatrimestre del año provino de los Estados Unidos y el resto de Europa.
En este sentido, puntualizó que las gasolinas distribuidas en nuestro país tienen estándares de calidad iguales, por ejemplo, a los de Texas, al que Pemex compra la mayor parte de la gasolina, con 30 partes por millón de azufre, como lo indica la norma que prevalece en ese estado de la Unión Americana.
En representación del secretario de Salud, José Narro Robles, el comisionado federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), Julio Sánchez y Tépoz, informó que el sector ha tomado en cuenta los estudios nacionales y las recomendaciones de los organismos internacionales relacionadas con la medición de los contaminantes atmosféricos y sus efectos en la salud.
Destacó que se han actualizado y hecho más estrictas diferentes normas de contaminantes atmosféricos y, en colaboración con la Comisión Ambiental de la Megalópolis, se da seguimiento a los efectos en la salud de la población a través de unidades de vigilancia en 16 monitores de la zona metropolitana del Valle de México, particularmente por enfermedades como asma, otitis, conjuntivitis e infecciones respiratorias agudas. Dijo que este reporte está en proceso de elaboración y se dará a conocer con oportunidad.
Al respecto y a fin de salvaguardar la salud de la población, entre las medidas adoptadas por el Plan Emergente destaca el establecimiento de nuevos límites para decretar el inicio de la contingencia ambiental (anteriormente la fase I comenzaba a partir de los 180 puntos de ozono, actualmente se fija en 150 puntos).
Finalmente, Guillermo García Alcocer, comisionado presidente de la Comisión Reguladora de Energía, anunció que se llevará a cabo un programa de verificación en las gasolineras de la Ciudad de México durante las próximas semanas. La primera visita se realizará en la terminal que se ubica en Barranca del Muerto y se continuará en las otras cuatro terminales de almacenamiento y reparto.