Ante las dificultades financieras frente a los compromisos económicos adquiridos por la entrega de programas sociales, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador prepara un segundo recorte laboral en la administración pública en las próximas semanas.
El mandatario y el equipo de la Secretaría de Hacienda y Crédito Pública (SHCP) se reunieron la tarde de ayer en Palacio Nacional para preparar la restructuración administrativa del servicio público y los ajustes en el presupuesto para garantizar las entregas de los programas sociales ante la necesidad de recursos.
Fuentes en el interior de la Presidencia y de la SHCP, aseguraron a El Heraldo de México que son insuficientes los recursos que actualmente se tienen para cubrir los depósitos a los beneficiarios de los programas sociales comprometidos, por lo que se adelgazará, aún más, la plantilla laboral del gobierno.
El ajuste administrativo coincide con el vencimiento –30 de junio del 2019– del programa R-066 “Programa de Separación Laboral” del Ramo General 23 Provisiones Salariales y Económicas del PEF 2019 que establece las disposiciones específicas para cubrir una compensación económica (liquidación) a los servidores públicos de carrera, por la terminación laboral, en la administración pública federal, en la que se estima la salida de 5 mil empleados.
“Hoy tengo una reunión con los integrantes de la Secretaría de Hacienda, secretarios, subsecretarios, con todo el equipo de Hacienda. Vamos a hacer un análisis sobre ingresos, cómo va la recaudación y cómo va el ejercicio del presupuesto.
“También vamos a revisar cómo están las estructuras administrativas, cómo han quedado a partir de la austeridad republicana. A fin de mes se define cómo queda la nueva estructura de gobierno”, señaló el Presidente en la mañanera.
El recorte va a directivos y plazas de confianza.
López Obrador lo adelantó: “no van a haber asesores, sólo un equipo de asesores de cinco personas en todo el gobierno federal, desaparece el cargo de asesor, por poner un ejemplo”.
De acatarse la disposición del Presidente, las plazas de funcionarios con salarios de 20 mil a 90 mil pesos, desaparecerán.