Miriam Ruiz
SemMéxico. Cd. de México, mayo 2016.- A pocas horas de la salida de la primera presidenta de Brasil, Dilma Roussef, y del anuncio del gabinete del interino Michel Temer, en el que no hay ninguna mujer, especialistas mexicanas en globalización guardan luto y ven la reversión de un proceso político en América Latina.
El juicio político de Dilma Roussef es otro de los nuevos “golpes de Estado, donde los golpistas se erigen como defensores de la Constitución”, como ocurrió hace dos años en Honduras, sostuvo la doctora Ana Esther Ceceña Martorella, directora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica.
“Son una especie de golpes suaves y paulatinos pero son parte de la ofensiva de la recuperación del continente que han emprendido Estados Unidos, el gran capital, las grandes trasnacionales. Hay una política explicita de ataque y corrosión a gobiernos progresistas, eso está clarísimo, explicó en entrevista al concluir su participación en el Seminario “El TPP y sus implicaciones sobre los derechos de las personas y los pueblos”.
“Hoy se ensayan de diferentes maneras en Brasil. Quisiera que se visibilice la estrategia de disciplina y control que se ejerce desde Estados Unidos, entendido como los capitales trasnacionales, explicó en el foro organizado hoy por el Centro de Derechos Humanos “Fray Francisco de Vitoria” y la Convergencia México Mejor sin TPP.
La doctora en Relaciones Económicas Internacionales por la Universidad de la Sorbona consideró que Argentina y Brasil muestran un momento histórico en el que los proyectos de transformación en América Latina enfrentaban problemas serios en términos políticos y económicos, sin menoscabo del sexo de las presidentas. Pero las campañas contra ellas sí han sido sexistas. “En el caso de Dilma, se ha dado una agresión sexista mayor”.
“Eso no quiere decir que no haya contradicción internas, que no hayas diferencias con sectores de la población errores, todo eso hay”, agregó. “Pero es cierto que hay elementos de política general que hemos observado. En Venezuela ha costado más porque la sociedad está más organizada y acostumbrada a pelear. También ha ocurrido en Ecuador y Bolivia.
“Y si trazamos con cuidado, eso es el Plan Mérida”, donde la única forma de hacer la reforma energética fue ir desconcertando a la sociedad, fragmentada en otras luchas con complicaciones grandes.
La especialista en tratados comerciales y género, Hilda Salazar Ramírez definió este día “como un día de luto para las mujeres en América Latina. Este golpe de Estado parlamentario, como ocurrió en Honduras, significa una reconfiguración de la geopolítica para América Latina. El hecho que haya sido a través de Dilma, una mujer y del Partido de Trabajo dice mucho”.
“No hay que quedarse calladas, hay que levantar la voz y denunciarlos como lo que fue en Honduras, un golpe de Estado. Y desde las mujeres hay que hacer esa denuncia, porque es un golpe a las latinoamericanas,” remarcó la economista mexicana en entrevista.