El Sismológico de la UNAM reportó que el sismo de 7.1 grados surgió de una zona con sismos importantes, como el del 15 de junio de 1999 que tuvo una magnitud de 7 grados, aunque el epicentro fue a 218 kilómetros de la Ciudad de México, mientras que el de hoy fue de 120 kilómetros, por lo que la intensidad fue mayor.
El sismo ocurrió en la frontera de los estados de Puebla y Morelos, aproximadamente a 120 kilómetros de la ciudad de México”, dijo Xyoli Pérez Campos, jefa del Servicio Sismológico Nacional.
El sismo se localizó dentro de la Placa de Cocos, profundidad de 57 kilómetros, tiene un mecanismo similar al que ocurrió el 7 de septiembre a las 23:47 horas. Si bien el mecanismo es similar, son dos sismos independientes: uno ocurre en el golfo de Tehuantepec y este ocurre por debajo de los estados de Puebla, Oaxaca”, añadió Campos.
Explicaron que los edificios colapsados en la Ciudad de México tenían antecedentes de daños estructurales del sismo del 85, y se detectaron derrumbes en las mismas zonas que en esa ocasión, aunque hoy se encontraron nuevos reportes en la zona azul que no coincidían con los de esa época.
En total, en la zona centro, 12.4 millones estuvieron expuestas a este movimiento tan fuerte, según estimaciones. En cuanto a los daños, observamos que corresponde a zonas similares a las que observamos en el sismo de 1985 y algunas otras en el sur de la ciudad”, explicó el doctor Leonardo Ramírez.
Se reportó que hasta el momento se han registrado al menos seis réplicas, siendo una de 5.1 grados la más fuerte. El resto no se han registrado por ser de menor intensidad.
Las actividades académicas quedaron suspendidas por el día de hoy y mañana, mientras se revisan los daños estructurales de ciertos edificios que presentan daños aparentemente menores.
En cuanto a las afectaciones, es muy probable que la aplicación del reglamento no se hizo de manera correcta en algunas de las edificaciones que resultaron dañadas y algunos de los edificios que ya estaban dañados por el sismo del 85 y sismos posteriores no se repararon adecuadamente”, comentó Ramírez.
Reportaron que la UNAM no presenta mayores daños en las instalaciones, por lo que comenzarán a montar los centros de acopio y organizarán brigadas estudiantes y académicas para integrarse a las labores de rescate, así como los binomios caninos.
Por su parte el Instituto de Geofísica brindará todo su apoyo en esta lamentable situación, al igual que toda la Universidad se solidariza con la sociedad y el país.
