Durante la intervención cibernética que vulneró los Sistemas de Transferencias Electrónicas, reportado entre abril y mayo de este año, 836 cuentas bancarias de 10 instituciones diferentes fueron objeto de fraude, así lo informó el Banco de México.
Banxico indicó que tras una revisión de los requerimientos que el SPEI solicita a sus participantes identificó deficiencias, que en su caso representarían potenciales riesgos para ser hackeados de nueva cuenta.
El Banco de México explicó que las cuentas fueron abiertas en 97 puntos diferentes de la República y que el 80 por ciento del monto total de las transferencias no reconocidas se envió a 23 plazas.
Según el informe, que no refiere el monto e instituciones que se vieron afectadas, se trata de cinco ataques en total, los cuales se registraron en este 2018.
Indicó que ocurrieron el 17 de abril, 24 de abril, 26 de abril y el 8 de mayo
De acuerdo con la reglamentación, el SPEI contiene requerimientos de seguridad informática enfocados a mitigar el riesgo de este tipo de hackeos, y añade que “existen indicios que podrían llevar a presumir que el nivel de cumplimiento de estos requisitos por parte de los participantes es heterogéneo y en algunos casos deficientes”.
El Banco de México aseguró que los recursos y la información de los clientes nunca estuvieron en riesgo, pues dijo que, “quienes cometieron estas acciones buscaron vulnerar las conexiones de los participantes con el SPEI, lo cual involucró únicamente recursos de la institución afectada”.
