La Asociación de Emprendedores de México (ASEM) presentó la “Radiografía del Emprendimiento en México”, un estudio integral desde la mirada de los emprendedores, quienes han fundado las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas (pymes), las cuales son las principales empleadoras del país.
Los principales frenos para este sector se catalogaron a la estructura tributaria –impuestos- y burocracia de los diversos órdenes de gobierno. Además que el 48 por ciento de los emprendedores considera que las facilidades para emprender en México son malas o muy malas. Igualmente, un 53 por ciento de las empresas tuvo un aumento en sus ventas en línea a partir del inicio de las medidas de confinamiento.
La ASEM trabaja en dos proyectos relacionados a programas y legislación. Uno para contar con una política fiscal progresiva que promueva el paso de la informalidad a la formalidad y permita mayor recaudación fiscal con una mayor reciprocidad.
Por otro lado, la asociación también trabaja en una nueva reforma a la ley general de sociedades mercantiles, para que más sociedades se puedan constituir en Internet sin costo y a partir de un sólo socio, como hoy sucede con la Sociedad por Acciones Simplificadas (SAS).
Se prevé que la Radiografía del Emprendimiento en México tenga un seguimiento anual, “eso nos dará una guía para saber, de forma periódica, cómo están los emprendedores y qué tanto hemos avanzado como país para mejorar el entorno en el que se emprende y se hacen negocios”, afirmó Camila Navarro, líder del Comité de Políticas Públicas de la ASEM.
Entre los hallazgos del estudio destacan que el principal motivo de fracaso de los emprendedores es no conocer el mercado (34 por ciento), seguido de una mala administración del negocio (32 por ciento).
Los principales motivos para emprender son buscar un crecimiento personal y profesional (42 por ciento), seguido de solucionar un problema en el mercado (31 por ciento); es decir, para los emprendedores “no se trata solamente de emprender para ganar dinero, sino para crecer profesionalmente y esa gran diferencia va marcando el espíritu emprendedor”, apuntó Josefina Bauer, directora de Nauta, empresa de investigación.
También se consultó sobre las principales fuentes de financiamiento que utilizaron para iniciar su empresa, y se encontró que los recursos propios (90 por ciento), recursos de familiares o amigos (28 por ciento) y crédito bancario (11 por ciento), son las más utilizadas.
Llama la atención que los fondos públicos (5 por ciento) son la cuarta fuente y que el crédito de empresas fintech (1 por ciento) es la séptima.
La radiografía también revela que el 50 por ciento de los emprendedores han fundado más de una empresa y que 7 de cada 10 emprendedores tuvieron una empresa que fracasó.
El estudio también permite entender problemáticas más focalizadas. Una de ellas, relacionada con la equidad de género, es que una de las principales razones por las que fracasan las empresas fundadas por mujeres es la falta de tiempo para gestionar su empresa; mientras que para los hombres es una de las menos frecuentes.
El 85 por ciento de las empresas tienen presencia digital, “pero lo interesante es ver cómo están incursionando en estas áreas, porque de ese 85 por ciento, el 74 por ciento lo está haciendo sin ayuda, quiere decir que hay un mercado muy grande de gente que está incursionando en su estrategia digital con pocos conocimientos”, subrayó Navarro.
Otro de los aspectos que destacan es que Facebook es el principal canal para difundir productos y servicios, atender clientes y concretar ventas en línea, por lo que se ha posicionado como una herramienta esencial para los emprendedores en el país.
Para este estudio se consultó a 1,102 fundadores de empresas de todos los sectores en los 32 estados del país, entre agosto y septiembre pasados.