Ciudad de México.- La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER), a través del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), desarrolla un proyecto nacional de semillas mejoradas de arroz.
Los estudios están enfocados en el mejoramiento genético, tipo de grano que determina la preferencia del consumidor y que, además, cumpla con calidad molinera, culinaria y nutricional, así como en la caracterización de la diversidad fenotípica a través de rasgos agro-morfológicos.
El estado de Michoacán fue elegido al participar en la producción nacional, dadas las evaluaciones desarrolladas en la entidad que han permitido seleccionar materiales promisorios y que cuenta con variedades de arroz estables de grano largo y delgado.
Especialistas del INIFAP explicaron que en el proceso de investigación tanto los ensayos experimentales como las parcelas de validación fueron conducidos en la zona productora de Michoacán en diferentes ciclos productivos y las evaluaciones se conformaron por diferentes genotipos.
En el primer experimento se evaluaron los genotipos INIFLAR RT, FL05601 y Milagro Filipino (material convencional); en el segundo se evaluaron los genotipos FL06747, FL08224, INIFLAR R, INIFLAR RT, Marfil, Lombardía y Milagro Filipino; en el tercer experimento se evaluaron los genotipos Lombardía, FL08224 y Milagro Filipino, y en el cuarto los genotipos Marfil, Lombardía y Milagro Filipino.
Las líneas avanzadas de arroz de grano largo y delgado presentaron capacidad de adaptación a la zona productora de Michoacán, los tratamientos en FL06747, INIFLAR R y Lombardía mostraron mayor rendimiento de granza (cáscara de arroz) dentro de las evaluaciones en conjunto.
Puntualizaron que el tratamiento Lombardía, por la respuesta agronómica, logró tener estabilidad productiva y, por lo tanto, aporta elementos competitivos, además de que su altura es similar a la variedad convencional. En general, los materiales evaluados son prometedores para su establecimiento en Michoacán, indicaron.
Esta tecnología, afirmaron, se suma a las alternativas para la elección por parte del productor de arroz que demanda el mercado.
Estos materiales fueron validados en la zona arrocera de Michoacán, por lo tanto, al pequeño productor le dan la oportunidad de establecerlos y asegurar mejores rendimientos que los que proporciona la variedad convencional.
A través del manejo de los materiales vegetativos provenientes del Fondo Latinoamericano de Arroz de Riego (FLAR), investigadores del INIFAP desarrollan tecnologías para evaluar, validar y liberar materiales genéticos de arroz para su producción en las regiones productoras de México.
De los cereales de grano pequeño, el arroz es una especie de suma importancia alimentaria en el mundo, en México ocupa el cuarto lugar entre los granos más cultivados con fines alimenticios, proporciona 20 por ciento del suministro de energía alimentaria y forma parte importante de la dieta de la población mexicana.
El consumo nacional es de 1.17 millones de toneladas anuales y el per cápita es de 8.5 kilogramos.
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