Naucalpan de Juárez, Méx.- El estilo de vida sedentario, la alimentación a base de conservadores y grasas, el consumo de bebidas energizantes y azucaradas son elementos que determinan la aparición diabetes, hipertensión y obesidad en edades de la adolescencia, por lo que es necesario seguir impulsando el modelo preventivo de enfermedades crónicas.
En 2017, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) registró un censo de 12 mil 800 niños y jóvenes de entre 10 a 19 años con diabetes mullitus; y más de 11 mil casos de hipertensión arterial en el mismo rango de edades.
Ante ello, Leopoldo Santillán Arreygue, jefe de Prestaciones Médicas del IMSS del Seguro Social en el Estado de México Oriente, destaca la importancia seguir impulsando el modelo de medicina preventiva para contener la presencia de diabetes mellitus, obesidad e hipertensión entre la población juvenil.
“Las enfermedades crónico degenerativas, como la diabetes e hipertensión, están llegando a edades más jóvenes, avanzan prematuramente y el planteamiento es centrar los conocimientos de todo el ejercicio y la experiencia médica, como del apoyo de los programas del IMSS, para empatar propuestas y combatir estos padecimientos de manera oportuna”, indicó.
Santillán Arreygue explicó que la diabetes mellitus, la obesidad, la hipertensión y los problemas metabólicos, que eran propios de los adultos mayores, hoy los tenemos en los preadolescentes y adolescentes, debido a los drásticos cambios en el estilo de vida que suele ser sedentaria; además del tipo de alimentación a base de conservadores y grasas de origen animal, bebidas energizantes y azucaradas.
Subrayó que la obesidad es un grave asunto de salud pública y es la llave de entrada a varios padecimientos, muchos de ellos empiezan con hipertensión, diabetes, problemas cardiacos e hígado graso.
El Jefe de Prestaciones Médicas del Seguro Social en el Estado de México Oriente resaltó que los actuales estilos de vida y alimentación deterioran la salud desde los primeros años de vida y empiezan a manifestarse en el paso a la adolescencia.
“Se está viendo un cambio de vida, donde los jóvenes, mujeres y hombres, se dedican a desarrollar sus tareas escolares y de tipo laboral sentados ante una computadora por varias horas todos los días. Son más pasivos y sedentarios.
“Debido a este sedentarismo, a la alimentación rica en grasas, la comida chatarra y las bebidas azucaradas, más niños y jóvenes de ambos sexos tienden a mostrar sobrepeso y obesidad, y por lo tanto están siendo presas de enfermedades crónico degenerativas”.