El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus. Se caracteriza por fiebre, tos, secreción nasal, ojos rojos y erupción cutánea (exantema). Se transmite por contacto con gotitas provenientes de la nariz, la boca o la garganta de una persona infectada. No hay ningún tratamiento específico, el manejo es únicamente sintomático.
En 2017, la OMS registró 21,315 casos de sarampión y 35 defunciones tan solo en Europa, 400% más que el año anterior (con 5,273 casos). En 2017 los países más afectados en Europa fueron Italia (4,803) y Rumania (4,487).
En 2018 se han notificado casos importados en ocho países de las Américas: Antigua y Barbuda (1), Brasil (8), Canadá (3), Estados Unidos de América (11), Guatemala (1), México (1), Perú (1) y Venezuela (159).
El Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (SINAVE) identificó en la Ciudad de México, tres casos, el primero corresponde a una mujer de 39 años de edad de origen italiano, residente de la Delegación Benito Juárez; el segundo a un menor de un año de edad, hijo de la mujer de 39, y el tercer caso corresponde a una mujer de 48 años, quien cuida del menor, esta última es residente de la Delegación Tlalpan. Los tres casos señalados fueron confirmados por el Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológico (InDRE) y actualmente se encuentran asintomáticos.
Los tres casos confirmados, de acuerdo a la OPS, son clasificados como asociados a importación, cuya enfermedad fue contagiada por una persona infectada que vino de fuera del país (aún no identificada), lo que es sustentado por la ausencia total de circulación del virus de sarampión en los últimos dos años en el país.
En México no se tiene registro de casos autóctonos de sarampión desde el año de 1996.
La Secretaría de Salud Federal y los Servicios de Salud de la Ciudad de México se encuentran realizando acciones en campo para la identificación de posibles casos secundarios, así como acciones de promoción, prevención, vacunación y control de la enfermedad.
El hallazgo de estos casos asociados a importación demuestra la fortaleza del SINAVE, que permite detectar oportunamente los casos y actuar en consecuencia.