La alcaldesa Clara Brugada Molina inauguró la primera lavandería popular del programa Lavamos a Hacer mediante el cual las mujeres podrán llevar la ropa para que sea lavada a un precio casi simbólico, pero lo más importante es que mientras las máquinas realizan esa labor, las asistentes puedan acudir a talleres donde conozcan sus derechos, practiquen yoga o tomen cursos para que puedan emprender un negocio y generar sus propios ingresos.
Brugada Molina destacó que las mujeres ocupan mucho tiempo para lavar ropa en casa y pareciera que esta actividad es obligación exclusiva de la población femenina, “pero no es así, el trabajo doméstico debe repartirse entre toda la familia”. Además, en la Constitución Política de la Ciudad de México se establece el derecho de la población al Sistema Público de Cuidados, en el que el gobierno, en este caso la Alcaldía, debe apoyar con estas labores.
El inicio de actividades de esta lavandería, ubicada en el centro social del Pueblo de la Magdalena Atlazolpa, se lleva a cabo en el marco de la conmemoración del Día Internacional para la Eliminación de la Violencia hacia las Mujeres y de los 16 días de activismo para abatir las agresiones a la población femenina, tema en el que la Alcaldía despliega diversas acciones.
Las mujeres que acudan con su ropa a esta lavandería popular y las que se abran posteriormente, deberán pagar un peso por cada carga que lleven, es una tarifa prácticamente simbólica, y también tendrán acceso al servicio de secado. Sólo deben llevar el jabón y detergente de su preferencia para que su ropa quede como ellas acostumbran.
Lo importante, insistió, la alcaldesa es que se genere un espacio de tiempo en el que las mujeres adquieran formación en materia de estudios académicos, pues podrían ingresar al programa de Mujeres Estudiando, cuyas beneficiarias, mayores de 30 años de edad, reciben un apoyo económico al reanudar sus clases de primaria, secundaria y bachillerato, principalmente, las cuales interrumpieron para dedicarse a cuidar a algún familiar, trabajar o dedicarse al trabajo doméstico.
Respecto de los talleres o cursos que pueden tomar las mujeres que lleven su ropa a la lavandería, Clara Brugada dejó en claro que no son de cocina, para que preparen mejor la comida en su casa o tejido, sino de otros temas para que se formen como mujeres emprendedoras, autónomas, independientes, independientes y refrendo que el trabajo doméstico debe redistribuirse y ser asumido por toda la familia o por el gobierno.
El beneficio, en este caso, será para la población femenina del pueblo de la Magdalena Atlazolpa, así como de las colonias aledañas, quienes además tiene la oportunidad de participar en otras actividades o programas que ofrece la Alcaldía en el marco de la transformación de Iztapalapa.
La alcaldesa recordó que otros programas de beneficio dirigido principalmente a las mujeres es el de Siemprevivas, en el que un grupo de 230 mujeres profesionistas fueron capacitadas para visitar las viviendas de las colonias con mayor incidencia de violencia intrafamiliar y hacia la población femenina, a fin de concientizar a toda la familia del respeto en la forma de relacionarse y hacer de su hogar el lugar más seguro.
Otro programa es el de Caminos Mujeres Libres y Seguras, de los que se han entregado más de 35 y que son una estrategia para prevenir la comisión de delitos particularmente contra las niñas y mujeres, pero en general contra toda la población, esto con acciones de alumbrado público, vigilancia, infraestructura vial e imagen urbana para recuperar espacios públicos y beneficiar a todas las colonias de la demarcación.