Un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrolla “Puribag”, un innovador plástico capaz de diluirse en el agua y purificarla al contacto con la luz solar, una propuesta que apunta a dos de los problemas ambientales más urgentes del país: la contaminación por plásticos y las inundaciones provocadas por el taponamiento de drenajes, además de facilitar el reúso del agua de lluvia y aguas grises en los hogares.
El proyecto se desarrolla en la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Energía y Movilidad (UPIEM) y está a cargo de Cristian Martínez Domínguez y Delia Guadalupe Robles Galeana, estudiantes de octavo semestre de la carrera de Ingeniería en Sistemas Energéticos y Redes Inteligentes, quienes llevan más de un año y medio de investigación en el desarrollo del material.
“Puribag es una solución ante la gran cantidad de plásticos que se utilizan en México, no solo como bolsas, sino también en emplayes, frascos y etiquetas que, en la mayoría de los casos, se desechan tras un solo uso”, explicó Cristian Martínez Domínguez.
El material está diseñado para evitar que los residuos plásticos terminen obstruyendo alcantarillas, canales y ríos, donde pueden tardar hasta mil años en degradarse, uno de los factores que contribuyen a inundaciones recurrentes en diversas regiones del país.
Además de su impacto ambiental, “Puribag” podría utilizarse en hogares que captan agua de lluvia, especialmente en comunidades afectadas por la escasez del líquido, ya que permitiría purificar el agua de manera sencilla, sin procesos industriales complejos. Los estudiantes también analizan su aplicación para tratar agua recolectada tras el baño o el lavado de ropa, fomentando el reúso doméstico.
Delia Robles Galeana señaló que lograr que un plástico se disuelva y, al mismo tiempo, tenga propiedades purificadoras activadas por la luz solar ha requerido múltiples pruebas, validaciones y trabajo colaborativo interinstitucional.
La primera pieza fabricada con este material es una bolsa, actualmente sometida a pruebas de resistencia, peso y temperatura, con la mira puesta en futuras aplicaciones industriales como envases para medicamentos o empaques de bebidas.
El proyecto cuenta con la colaboración de instituciones como la Universidad Autónoma Chapingo, el Cinvestav, el CICATA Unidad Legaria y el Instituto de Biotecnología de la UNAM, y se alinea con el plan de trabajo del director general del IPN, Arturo Reyes Sandoval, en concordancia con la estrategia educativa del gobierno federal y las directrices de la Secretaría de Educación Pública.
Los jóvenes investigadores subrayaron que los desbordamientos de ríos, la crisis hídrica y la necesidad de reaprovechar el agua en los hogares mexicanos fueron determinantes para impulsar esta propuesta, que busca convertir un problema ambiental en una solución sostenible.



