La dirigente nacional del PRD, Karen Quiroga exigió a la mayoría parlamentaria del Congreso no tocar los recursos del Fondo Nacional de Desastres (FONDEN) y mucho menos desaparecerlo dado que se trata de un instrumento de suma relevancia para dar ayuda a la población que año con año sufre perdidas millonarias debido a los desastres naturales que se presentan en territorio nacional.
Se trata de una propuesta irresponsable que impediría las tareas de reconstrucción en caso de huracanes, sismos y otros fenómenos que no sabemos en qué momento pueden ocurrir.
En entrevista, lamentó que en aras de obtener recursos para los programas sociales, la 4T pretenda desmantelar instituciones y programas que han demostrado su valor y ayuda a la población, como es el caso del Fonden que se creó desde finales de los 90.
Hay desesperación para obtener dinero por eso la propuesta de desaparecer 44 fondos, entre los que se encuentra el Fonden, por lo que nos solidarizamos con la comunidad de Protección Civil del país.
Lamentó que las intenciones de los legisladores de Morena se den a conocer justo ahora que acaba de iniciar la temporada de huracanes que este año se anticipa muy fuerte, —debido a la ausencia del fenómeno “El Niño”—, con al menos 22 fenómenos meteorológicos que podrían impactar a México y que se combinarán con la epidemia de covid-19.
“Sabemos que nadie está preparado para una temporada de huracanes en medio de un pandemia, por eso exigimos que se respeten los recursos presupuestados para este año, considerando que un huracán puede generar daños materiales, económicos, defunciones y desplazamiento de la población”, enfatizó.
Quiroga Anguiano recordó que, de acuerdo con información oficial, la temporada de huracanes inició el 15 de mayo y podría afectar a 17 millones de personas, por lo que es necesario garantizar el dinero para atender a quienes resulten afectados.
Asimismo, se estima la inundación de 11 mil 797 unidades de salud que se encuentran en zonas susceptibles de inundaciones, de los cuales 681 son hospitales covid-19.
“Este panorama es una muestra de que el dinero no se puede tocar y mucho menos si las motivaciones que la generan son más políticas que sanitarias”, advirtió la perredista.
Reiteró que el arranque de la temporada de huracanes coincide con el pico de contagios por Covid-19, lo que hace necesaria una evaluación profunda de las zonas susceptibles de sufrir afectaciones cuyos datos se deben cruzar con los índices de contagios de Covid-19, por lo que se deben implementar las precauciones necesarias.
En ese sentido, señaló que los refugios temporales que se habiliten deberán contar con espacios específicos para personas con síntomas y en condición de vulnerabilidad, respetar la sana distancia, tener un número limitado de damnificados, filtros de acceso, así como cubrebocas, gel, desinfectante, entre otros.
Quiroga Anguiano recordó que Paulina, fue uno de los huracanes más devastadores de México, ocurrió en 1997 y causó la muerte de 228 personas, más de 150 mil damnificados y una pérdida económica de 447 millones de dólares.
Otros huracanes que han provocado severos estragos en el país son: Manuel en 2013 de categoría uno, que dejó 123 muertos, 59 mil evacuados y pérdidas económicas por 242 millones de dólares; Wilma en 2005 de categoría 4 que se registró en las costas de Quintana Roo y desde luego Gilberto en 1988 de categoría 5 que dejó 224 muertos y alrededor de 139 mil damnificados.