El estado de emergencia, que llegó a estar vigente para Japón, fue reducido progresivamente en los últimos días, pero aún quedaba en Tokio, las prefecturas de sus alrededores y la región norteña de Hokkaido.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, confirmó hoy el final del estado de emergencia sanitaria que estaba en vigor desde el 7 de abril, y pidió a los nipones que se preparen para adoptar un “nuevo estilo de vida” y “no bajar la guardia”.
“Vamos a tener que vivir con el coronavirus que está alrededor de nosotros. Si bajamos la guardia la infección se extenderá muy rápidamente”, afirmó Abe en una rueda de prensa en la sede de la oficina del primer ministro.
El estado de emergencia, que llegó a estar vigente para todo el país, fue reducido progresivamente en los últimos días, pero aún quedaba en Tokio, las prefecturas de sus alrededores y la región norteña de Hokkaido.
El jefe del Gobierno convocó a los nipones a adoptar un “nuevo estilo de vida” para mantener las precauciones y advirtió que en caso de que haya un repunte en el número de contagiados por el coronavirus recurrirá de nuevo a la alerta sanitaria.
“Si con estas medidas el número de infecciones va en aumento, vamos a tener que declarar otra vez el estado de emergencia”, afirmó el primer ministro.
La COVID-19 ha afectado en Japón a unas 16.600 personas y ha causado 839 muertos. El primer caso se reportó el 16 de enero, y la zona más castigada ha sido Tokio, lo que obligó a aplazar por un año los Juegos Olímpicos que iban a comenzar el 24 de julio próximo.
Abe señaló que la decisión de levantar el estado de emergencia fue adoptada teniendo en cuenta que en todo el país el número de infectados llegó a estar por debajo de los 50 casos diarios y, además, los hospitales dejaron de tener limitaciones.
“Japón ha sido capaz de poner bajo control la pandemia de coronavirus en mes y medio” que estuvo en vigor el estado de alerta sanitaria, insistió Abe.