Jóvenes de distintas regiones de Oaxaca adoptaron como base musical el beat box característico del rap y como soporte de sus rimas, el bagaje cultural de sus lenguas maternas, para expresarse y comunicar que el mundo no se escucha en una sola voz.
“Muchos dirán que las lenguas originarias no son importantes porque no te sirven, pero si nos quedamos con esa idea es insuficiente para decir que somos mexicanos; porque todas las costumbres, tradiciones y cosmovisiones que tienen los pueblos originarios nos identifican como pueblo mexicano, nos identifican como país”, declaró Alfredo Díaz Nabor, rapero en cuicateco.
Originario de Santa María Pápalo, Oaxaca, el también estudiante de Ingeniería en Recursos Naturales Renovables de la Universidad Autónoma de Chapingo, inició hace un par de años un proyecto para revitalizar y reivindicar el idioma cuicateco a través del rap.
La necesidad de expresarse y el orgullo por su tierra lo llevaron a escribir canciones para hablar sobre la vida cotidiana de los campesinos e indígenas, así como generar conciencia sobre conservar los recursos naturales.
“Yo hablo en mis canciones de cómo viven las personas en mi comunidad, como viven las personas en otras comunidades, porque he tenido la oportunidad de visitar diferentes pueblos a lo largo del país, y cada uno tiene una cosmovisión diferente y desde el concepto que yo percibo lo expreso en mis canciones.
“Hablo mucho sobre la violencia hacia la mujer, porque es muy aparte la que sufren las mujeres acá en la ciudad a la violencia que sufren las mujeres en los pueblos”, manifestó.
Díaz Nabor aprendió el cuicateco en su infancia para poder comunicarse con sus abuelos. Hoy en día lo compagina con el español para comunicar la cosmovisión de los pueblos originarios y la labor que ellos realizan en el cuidado del medio ambiente.
“Lo que más me ha costado al componer una canción siempre ha sido que tengo que pensar de dos maneras. Por ejemplo, la palabra Internet para nosotros en mi lengua no existe porque es una palabra muy actual, entonces tengo que pensar de dos formas, primero tengo que pensar en cuicateco, desarrollo las letras y luego al español, o viceversa”, relató.
Actualmente, Alfredo Díaz (Yune Vaa su nombre artístico) radica en la Ciudad de México donde busca espacios para mostrar su trabajo, y aunque cuenta que en ocasiones no recibe ninguna remuneración, él continúa haciendo música como un gusto propio y porque el rap es lo que escuchan los jóvenes en su comunidad y eso lo convierte en un vínculo cercano con ellos.
Además, aseguró que hacerlo en lengua materna contribuye a su preservación y a reducir el riesgo de perderlas, pues en casos como el cuicateco sólo se cuenta con alrededor de 13 mil hablantes.
El rapero apuntó que existen lenguas con mucho menos hablantes por ello resaltó el valor de éstas como patrimonio y atractivo nacional, así como la importancia de conservarlas.
“Pregúntale a un extranjero a qué viene a México, qué quiere ver, y quiere ver ruinas, quiere conocer lenguas, entonces aquí la comunidad mexicana tiene un poco desvalorizado eso, a través de este proyecto llevo ese mensaje”, acentuó.
Refirió que el movimiento de rap originario está creciendo en el país y cada vez se suman más hablantes de maya, mixteco, zapoteco y otras lenguas que a través de medios digitales, principalmente, muestran su trabajo para hacer oír sus voces.
“La lengua del canto que siga en lo alto, / 68 lenguas estamos festejando, / mi tierra, mi gente que se mantiene fuerte, / que no se escuche el mundo en una sola voz”, canta en una de sus letras.
Al respecto, invitó a otros jóvenes a realizar diferentes actividades como música, poesía, danzas para rescatar la cultura de los pueblos originarios. Asimismo, enfatizó en los objetivos de su proyecto sobre la preservación de las lenguas los cuales se pueden abundar en el sitio web yunevaa.com.
“Yo espero que no sólo en la industria musical sino en todos los espacios se puedan expresar las lenguas. Mi intención no es ser famoso, simplemente es llevar mi lengua a que sea conocida”, aseveró.
En ese sentido, José Antonio Andrés Bolaños, originario de San Felipe Jalapa de Díaz, Oaxaca, también eligió al rap como medio de expresión. Combinando el español y el mazateco, su lengua materna, pretende que el país conozca a su comunidad y su gente.
“Esto es talento de mi estado, / Oaxaca levantando, / ancestros a mi lado. /Con limpias, ceremonias he curado, / soy naturaleza, / estoy representando”, dice una de sus canciones, en las que transmite el orgullo por sus raíces.
Esa misma satisfacción, declaró en entrevista con Notimex, fue compartida por su familia, amigos y miembros de su comunidad, donde la apropiación de identidad indígena había disminuido.
“Yo vi como que a mucha gente le dio mucho orgullo, porque a muchos les daba pena decir ‘soy indígena, soy mazateco´, y desde que yo empecé a hacer esto como que muchos ya se ponen las camisas típicas, ya lo hablan más”, aseguró.
Kipper, nombre con el que se presenta en los escenarios, relató que en el rap encuentra la libertad para hablar sobre sus intereses en el medio ambiente y la naturaleza, y a su vez contribuir a la preservación del mazateco.
“Es un género muy divertido para mí porque puedo bailar breakdance, me gusta mucho el beat box el grafiti, para mí eso fue lo mío desde que lo vi dije, quiero hacer algo”, mencionó.
El mazateco fue herencia de su madre pero está consiente que proviene de una tradición milenaria y al conservar su lengua mantiene viva esa cultura.
“Para mí hablar la lengua es algo que nos dejaron nuestros ancestros, hablar la lengua es representar la cultura de México, nuestras raíces verdaderas, porque se está perdiendo”, expresó.
Andrés Bolaños comentó que a pesar de la aceptación que tiene su trabajo en diferentes foros, aún percibe discriminación hacia los pueblos indígenas y críticas por sus raíces.
“En Jalapa de Díaz tenemos mucho respeto a la gente grande, porque la gente grande para nosotros es sabia, y yo tengo un consejo de mis ancestros que es ‘Silencia tu ego, el respeto bien ganado valorar, ya que las alas que llevas un día tendrán que descansar´”, compartió.
El rapero refirió que al intentar comunicar un mensaje por medio del rap en lengua materna, uno de los principales retos es la estructura del mismo idioma.
“En mazateco no puedes pronunciar las mismas palabras que en español, no las puedes rimar, incluso hay palabras en español que en nuestra lengua materna no tiene sentido”, explicó.
Kipper se dijo orgulloso por su trabajo y por el interés que genera entre el público en genral pues “yo veo que a la gente le gusta bastante, hay veces que personas, me preguntan por mis camisas, porque quieren aprender mi lengua”.
Mencionó que su meta es darse a conocer a nivel internacional y que su música llegue a todas las personas posibles, es por eso que en su pagína de Facebook, Kipper mazateco de Jalapa, comparte su trabajo.
“Lo que más me ha dado (el rap) es el cariño de la gente, el darme a conocer, aparte de lo económico, que la gente se interese en mi pueblo, que la gente quiera conocer, que diga yo quiero llegar a ver ese pueblo, quiero conocer esa lengua”, señaló.