Previo al Día de Reyes, la diputada federal María Eugenia Ocampo Bedolla, del Grupo Parlamentario Nueva Alianza, exhortó a empresas y padres de familia a tomar conciencia sobre el impacto del contenido publicitario para incentivar la adquisición de juguetes y juegos de mesa, pues debe buscarse que tengan un propósito de aprendizaje de valores como la inclusión.
Ocampo Bedolla señaló en entrevista que “los juguetes son las herramientas que nos llevan a experimentar, explorar, aprender, socializar y crear, además potencian la imaginación y enseñan valores. Al elegirlos, no debemos dejarnos guiar por las etiquetas de niño o niña, los juguetes son referentes de la infancia y al plantear diferencias por géneros, preservamos las desigualdades”.
La legisladora turquesa comentó que de acuerdo con un estudio realizado por el Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación, la publicidad de juguetes infantiles contiene una fuerte carga de estereotipos y roles que predisponen a la discriminación, la violencia y a asumir roles de género a largo plazo.
Planteó que “a pesar de que ese estudio es de 2009, con el paso de los años no ha cambiado el contenido en la televisión. El resultado fue y sigue siendo que los comerciales tienen un impacto hasta cierto punto negativo para el desarrollo de niñas y niños, ya que recrea conductas del deber ser de cada género según las normas sociales aceptables”.
Por otra parte, dijo, es necesario que quienes se encargan de hacer juguetes y la promoción en medios de comunicación, tomen en cuenta que “si queremos una sociedad más igualitaria, debemos fomentar desde valores de inclusión desde la niñez”, toda vez que tienen un gran impacto en el proceso de socialización de niños y niñas en etapas tempranas para su formación.
La diputada por Morelos aseveró que dada la importancia de este gremio, el cual obtuvo ganancias promedio en ventas de 136 mil 851 millones de pesos de enero a octubre de 2016, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y que en México esta industria es la tercera a nivel mundial, de acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju), los valores han crecido en un 35.7 por ciento en los últimos 10 años”.
“Debido a la dinámica de vida en la que papá y mamá trabajan y se distribuyen las labores del hogar, los roles sociales ya no están tan marcados. Es por ello que poco a poco cobra más fuerza el rechazo hacia los juguetes que refuerzan los estereotipos de género y que inundan los catálogos y los anuncios en temporada de mayores ventas como el Día de Reyes”, agregó.
Bajo este argumento, la también secretaria de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados concluyó que “no debería impresionarnos ver a una niña que se divierte con un taladro de juguete, o un niño que juega a preparar la comida. Si las profesiones no tienen sexo, los juguetes tampoco deberían tenerlo”.