Después de que la Cámara de Diputados aprobara en lo general y en lo particular la Reforma al Poder Judicial de la Federación (PJF), se incrementó la ola de protestas que cobró fuerza en diversos sectores del país la mañana del 4 de septiembre, como ocurre en la Ciudad de México (CDMX), donde decenas de trabajadores de los Juzgados Familiares y Civiles decidieron sumarse a las manifestaciones, cerrando las puertas de sus sedes para unirse al paro nacional convocado en contra de la polémica reforma.
