La Comisión de Hacienda y Crédito Público, presidida por la diputada Patricia Terrazas Baca (PAN), se reunió con la Asociación de Bancos de México (ABM), encabezada por Luis Niño de Rivera Lajous, con el fin de analizar la minuta que reforma diversas disposiciones de la Ley del Banco de México (Banxico), en materia de captación de divisas.
La diputada Terrazas Baca destacó la importancia de analizar el tema, el cual es polémico; por ello, “queremos escuchar todos los planteamientos”.
Planteamientos de las y los diputados
Por Morena, Pidió dar oportunidad a los migrantes mexicanos y trabajadores del turismo de vender sus divisas a costos adecuados, porque las casas de cambio se han enriquecido al comprarlas a 10 pesos cada una. Es una situación de orden social, donde se debe poner voluntad política para que el Banco Central adquiera esas divisas con la regulación existente.
El coordinador de MC, Tonatiuh Bravo Padilla, sostuvo que la minuta aprobada por el Senado vulnera la autonomía del Banxico. “No es válido señalar que se le otorgue autonomía y se definan sus atribuciones, y luego a través de una reforma de ley se modifiquen las condiciones sin solicitar un acuerdo con la Junta de Gobierno, la cual está habilitada para dirigir la política monetaria.
El diputado Antonio Ortega Martínez (PRD) consideró que se debe dar tiempo al análisis de la iniciativa para llegar a una solución consensuada que no afecte a nadie; la minuta pone en riesgo la estabilidad económica del país.
Por el PVEM, el diputado Carlos Alberto Puente Salas consideró que la reforma ha levantado altos supuestos de intimidación y amenazas que vulneran al Banco de México. Ante esto, preguntó qué bancos obtuvieron opciones para vender dólares al Banco de México y qué disposiciones específicas para prevenir la compra de divisas derivadas de operaciones ilícitas fueron establecidas.
La diputada Cecilia Anunciación Patrón Laviada (PAN) dijo que la propuesta es preocupante porque vulnera la autonomía del Banco de México. Ante esto, consideró importante analizar y escuchar a los sectores involucrados, porque la reforma puede dejar mal parado a México en los mercados internacionales y dar pie a actividades ilícitas en materia de lavado de dinero.
Del PRI, Pedro Pablo Treviño Villarreal pidió conocer a fondo cuáles son las medidas de control interno que posee el Banxico para el manejo de divisas en efectivo. Preguntó: ¿en realidad es muy frágil la supervisión y controles para que no acepte esas divisas y no se tenga la seguridad de dónde provienen? ¿Con toda la supervisión que hace la banca privada, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y la Unidad de Inteligencia Financiera no es suficiente para transitar con una reforma de esta naturaleza?
El diputado Marco Antonio Medina Pérez (Morena) mencionó que no hay argumentos claros con relación a cuáles son los riesgos de la minuta. Dijo que el lavado de dinero no se da principalmente en remesas ni compras de divisas, sino en operaciones que involucran transferencias electrónicas que generan los mayores riesgos.
Del PRI, el diputado Fernando Galindo Favela afirmó que es un error atentar contra la autonomía del Banxico, el cual ha sido un pilar fundamental para mantener la estabilidad económica del país en las últimas décadas. “Si logramos tener elementos que puedan resolver esta problemática sin vulnerar la autonomía y sin someter a riesgos adicionales al Banxico, podremos avanzar hacia un sistema financiero sólido, evitar lavado de dinero y consecuencias internacionales por una reforma que genera ciertas dudas en el mercado exterior”, advirtió.
De MC, el diputado Higinio del Toro Pérez sostuvo que la minuta se construyó en sentido inverso al referir el lavado de dinero que se puede registrar y los dólares enviados a Estados Unidos que son rechazados por algunos bancos y que se intenta blindar. Cuando en México se reciben miles millones de dólares en remesas “en todo caso el problema lo tenemos en el sistema bancario local y no al revés”. Pidió conocer la postura de la Secretaría de Hacienda al respecto.
Por el PAN, el diputado José Isabel Trejo dijo no estar de acuerdo con la reforma. “Necesitamos revisar a fondo la minuta, no debe quedar así y se debe analizar más adelante y a profundidad porque es una alta y potencial violación a la autonomía del Banxico y se entreabre la puerta al lavado de dinero por el banco del Estado, lo cual es altamente peligroso porque contamina todo. Hay analistas muy serios y legisladores que han dicho claramente dónde están los riesgos.
Resolver el mercado negro de divisas
Luis Niño de Rivera Lajous, presidente de la ABM, afirmó que el Poder Legislativo, las autoridades financieras y bancarias, y todos los actores del sector, tienen “una enorme oportunidad de trabajar juntos para resolver el mercado negro de divisas que lacera la economía de muchas personas de recursos bajos y medios”.
Situación desafortunada para los migrantes que regresan a transfronterizos en el norte del país, porque al recibir sus ingresos en divisas, no siempre tienen acceso a una institución financiera, viéndose obligados a vender sus ingresos en moneda extranjera en efectivo en el mercado negro o informal a tipos de cambio considerablemente inferiores, explicó.
Aseguró que la ABM coincide con los objetivos sociales que persigue la minuta, aprobada por el Senado de la República y que está a consideración de la Cámara de Diputados como instancia revisora.
Indicó que en la última década la banca mexicana ha invertido cantidades relevantes de dinero y tiempo en tecnología de alto nivel, manejo de bases de datos masivos, capacitación de personal especializados, manuales y controles para asegurar que los dólares que se reciben son de origen legítimo.
Estamos, dijo, bajo el escrutinio y supervisión de los reguladores y autoridades financieras en México y en los países a los que se exportan las divisas en efectivo, por lo que conminó a trabajar juntos y unidos para encontrar la mejor solución a esta situación.
Planteamientos de los representantes bancarios
Julio Carranza Bolívar (Bancoppel), vicepresidente de la ABM, apuntó que una gran preocupación para la Asociación es trasladar al Banxico este incremento en la exposición de riesgo por concentración de dólares. Afirmó que en los últimos años México ha trabajado a nivel internacional con la confianza, la cual engloba muchas razones importantes que deben cuidarse, porque es algo que se tarda en ganar y se pierde fácilmente. Pidió la discusión amplia de esta minuta para participar todos los actores y poder llegar a la mejor decisión.
Carlos Rojo Macedo, presidente ejecutivo de la ABM, reconoció que existe un problema que atañe a la población que no ha podido cambiar a moneda nacional sus dólares obtenidos legalmente. Señaló que esto no es nuevo y han trabajado en ofrecer canales digitales que permitan bancarizar y disminuir tal problema.
Agregó que existen reglas que han disminuido el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, estas no son infalibles. Sin embargo, las consecuencias de que el banco central sea parte de una investigación por este tema, genera un riesgo que se puede extender a todo el sistema financiero poniendo en riesgo el funcionamiento de la economía.
Adrián Otero Rosíles, vicepresidente de la ABM, consideró que la minuta pone en riesgo la autonomía e independencia del Banco de México, que es un pilar fundamental para el correcto funcionamiento financiero del país. Queda un riesgo residual en la compra de dólares ya que el Banco Central quedaría como comprador de última instancia.
Eduardo Osuna Osuna, de BBVA, comentó que el sistema bancario de México ha tenido grandes avances para cumplir con las mejores prácticas en materia de lavado de dinero. Esta reforma puede poner en riesgo estos avances; se tiene que cuidar que los dólares de procedencia ilícita sigan fuera del sistema financiero y atender los motivos de la minuta desde el enfoque social.
Raúl Martínez Ostos (Barclay’s), vicepresidente de la ABM, expresó que “queremos ser parte de la solución. Nos sentimos cómodos trabajando en México y muy confiados en la perspectiva de mediano y largo plazo, por la ratificación del Congreso sobre la disciplina en el manejo de las finanzas públicas y el no endeudarse”. Sin embargo, traspasar al Banco Central el riesgo del lavado de dinero y financiamiento al terrorismo, “nos pondría en una situación atípica y se tendría que revisar detalladamente los esfuerzos por atender estos temas”.
Marco Ramírez, representante de Banorte, manifestó su adhesión a buscar una solución particular para el problema de las remeses en efectivo. Expresó su preocupación por las consecuencias no deseadas sobre la percepción que tengan las instituciones privadas con las que su banco hace negocio. Explicó que su relación no es con las autoridades regulatorias, sino con agentes económicos privados que califican el nivel de riesgo que quieren para sus operaciones.
Héctor Grisi, representante de Santander, aseveró que “no hay ningún precedente en el mundo de que un banco central sea el tomador de último recurso en ningún país; es un riesgo tremendamente importante debido a que se transfiere al Estado la responsabilidad de la compra en efectivo y lo exponemos a que tenga intervenciones, que pueden ser desde el Departamento de Justicia de Estados Unidos que puede llevar a un congelamiento de las reservas”.
Enfatizó que este no es un tema menor. La capacidad técnica que se debe tener para prevenir el lavado de dinero lleva años montarlo, “Vemos complicado que Banxico esté listo rápidamente, tendría que hacer una gran inversión”, consideró.
Manuel Romo, de Citibanamex, comentó que aprobar la minuta haría que el Banco de México y el sistema financiero del país opere con menor estándar de control; lo haría más riesgoso y sería un retroceso en la economía. Propuso fortalecer los componentes del sistema que requieren mayor atención al mercado al que se refiere la minuta.
Jorge Arce, de HSBC, dijo que se requiere una apertura al diálogo y al análisis de la reforma. Se pueden mejorar las cosas en favor de la población que tiene la necesidad de cambiar sus dólares. Sin embargo, la minuta pone en riesgo al país y es económicamente inviable y lo haría un imán internacional de dólares para hacer prácticas de lavado de dinero.
De Bank of America, Emilio Romano, comentó que la reforma no sería la repuesta integral para el problema magno de la retención de dólares, ya que se podría auditar a Banxico y ser sancionado; ello implicaría no operar sus cuentas en transacciones globales lo que se reduciría en parar el sistema de pagos en México. “La solución no es óptima porque las consecuencias podrían ser muy graves”.
Javier Foncerrada, representante de Inbursa, consideró que con la minuta se propone que el Banxico realice otras actividades, como la compra de dólares, al tipo de cambio, a instituciones que no cumplen con los parámetros, lo cual provocaría una percepción de que su autonomía no está clara y estaría en entredicho. Siendo este tema un baluarte de los últimos 26 años para el sistema financiero y la economía nacional “es delicado discutir la autonomía del Banco de México; es un riego innecesario y que la percepción es mucho más importante que la propia realidad”.