Ante la inminente consulta que realizará la siguiente semana el equipo del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, sobre la viabilidad de mantener la construcción en el nuevo aeropuerto de Texcoco o las dos pistas en Santa Lucía, el Grupo Parlamentario del PAN, en voz de su Coordinador, el diputado Juan Carlos Romero Hicks, se pronunció porque se revisen todos los contratos, su legalidad y se corrija lo necesario.
El líder panista, consideró que contrario a lo declarado por diferentes actores políticos en el sentido de que estas consultas han tenido viabilidad en otras ciudades como Berlín, Quito o Austin, jamás han reconocido que dichos ejercicios no fueron para determinar la viabilidad o no de un aeropuerto, sino para recoger las experiencias de cambios de uso de suelo en los terrenos a construir.
Para Acción Nacional, dijo, la consulta no cumple con los requisitos normativos, además de que carece de sustento legal y de información para la ciudadanía, “me parece que este proceso es demagógico y populista, una simulación más de la siguiente Administración ya que no tiene metodología ni criterios claros y transparentes”, anotó Romero Hicks.
Consideró que el nuevo Gobierno no ha tomado en cuenta que la industria aérea es una pieza angular en el desarrollo de la economía toda vez que actualmente aporta el 2.9% del PIB y genera más de un millón de empleos directos e indirectos.
Datos oficiales, muestran que desde 2013, la Dirección General de Aeronáutica Civil declaró la saturación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), limitando el potencial de crecimiento de la industria, que es para México el principal centro de conexiones del país y de América Latina.
Por cada millón de pasajeros que usan el aeropuerto, se crean mil empleos directos: la primera etapa del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) sostendrá 70 mil empleos directos y en su fase final 135 mil. Además, en su etapa de operación máxima se crearán hasta 450,000 empleos directos e indirectos.
Sin embargo y pese a estos datos duros, hay una larga historia entre López Obrador y una obra que ha estado marcada por los virajes en su postura, desde que debía cancelarse hasta que debía concesionarse al sector privado y ahora que deben consultarse las dos propuestas.
Por ello, apuntó el también exgobernador guanajuatense, Acción Nacional expresa su preocupación y exige respuestas prontas del nuevo Gobierno.
¿Qué pasa si la consulta dice una cosa y la encuesta otra?, ¿Qué se ponderará más?
¿Podría ser que la nueva construcción del aeropuerto internacional de la ciudad de México sea con inversión privada?, ¿cuáles serían los intereses de licitación bajo cualquier enfoque?
¿Con qué se avala la viabilidad de la construcción de dos pistas en la Base Área Militar de Santa Lucía?
¿Qué papel jugará el Instituto Nacional Electoral para darle legalidad a esta consulta?
¿Será que el nuevo Gobierno cuando no tenga una postura clara de sus proyectos, pondrá todo a votación?, ¿cuánto dinero generarán estas consultas?, ¿de dónde salen los recursos, sobre todo tomando en cuenta que estamos en una época de austeridad republicana.
“Tendrá Andrés Manuel y su Gobierno responder ante las exigencias ciudadanas, pero todo, apegado a una estricta legalidad y transparencia de cualquiera de ambos proyectos”, concluyó el diputado Romero Hicks.