Los gobiernos federal y de la Ciudad de México están empeñados en dañar a la población de la capital del país, sean dueños de automóvil, usuarios del pésimo servicio público de transporte (Metro, Metrobús, trolebús, tren ligero, microbuses, taxis, urbans) o peatones. Su idea, deseo y decisión es fregar a todos, tal como lo anunció el secretarito de la Semarnat, Rafael Pacchianno, al amenazar que a partir de julio próximo la verificación vehicular será más estricta.
En aras, según las dos instancias de gobierno, de cuidar la salud de la población, a costa, costo y violación de nuestros derechos humanos, iniciaron impidiendo durante 2 días a la semana utilizar nuestro coche, pese a que éste pasó el examen de emisiones contaminantes, haber pagado el semestre correspondiente y el refrendo/tenencia vehicular que ampara 365 días de uso del auto.
O sea, nosotros cumplimos con la ley, ellos –políticos y funcionarios públicos- nos impiden un Derecho constitucionalmente ganado y se ufanan de decir que es “en beneficio de la salud de las personas”; Ajá, pero desde hace casi 30 años esta medida no se maduró y sólo se vio el Programa (priista) Hoy no Circula, que operó desde la Regencia del DF, Manuel Camacho Solís, como un botín económico para los intereses político/electorales de la “dictadura perfecta”.
Cuando el PRD, por decisión popular, llegó al antiguo Edificio del Ayuntamiento, en la persona de Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano, esto no se corrigió, sino se prostituyó más, pues con la creación de los verificentros, los amarillos vieron otra ruta de ingresos millonarios para sus intereses personales.
Cada seis meses un automóvil tiene que pasar la prueba ecológica y cada seis meses hay que pagar hasta 477 pesos para obtener el holograma. El 85 por ciento de los automóviles verificados pasan porque sus dueños son responsables y cuidan su motor: afinación, cambio de aceite, lubricación, lavado de motor, etc. sin embargo, el 15% restante, utiliza el “brinco”, “la ayuda”, etc. corrompiendo con dinero extra, al costo del examen, para “pasar” la verificación. Todo esto le representa al gobierno capitalino ingresos impresionantes de dinero, que no se refleja en la mejora urbana y ecológica, que permita tener calidad de aire.
Miguel Ángel Mancera, Rafael Pacchiano, Tanya Mûller, Martín Alberto Gutiérrez Lacayo, Eruviel Ávila Villegas, verificentros, Comisión Ambiental de la Megalópolis, Héctor Serrano, Semovi, se han convertido en el “enemigo público # 1” de más de 5 millones de automovilistas de la Ciudad de México y su zona metropolitana, al asumir actitud dictatorial, que impacta por extensión a quienes no tienen auto y deben usar transporte público, soportando infernales aglomeraciones, tumultos, manoseos, robos, incomodidades, descuentos en su nómina por llegada tarde al trabajo, etc. y ahora la amenaza directa y contundente de Pacchiano de castigar más a los dueños de automóviles.
Con justificada razón los propietarios de automóviles con holograma 0 y 00, están enfadados con esta caterva de funcionarios públicos, pues para tener un auto nuevo o muy reciente, invirtieron su dinero bien habido y gozar el derecho de circular todos los días; pero una decisión burocrática, tomada en una mullida oficina con aire acondicionado, viola el derecho humano de libre tránsito, usufructuar un bien legalmente obtenido e impedir el goce del esfuerzo cotidiano, fruto de su trabajo, usando el coche como le plazca.
La restricción vehicular, Miguel Ángel Mancera, Rafael Pacchiano, Tanya Mûller y secuaces, demuestra que las cifras contaminantes NO bajan. Durante las últimas 3 semanas los índices Imeca señalan 145, 142, 138 puntos, a décimas de alcanzar el tope de 150, que implica la aplicación de la Contingencia.
Bueno… pese a la medida dictatorial de dejar parados a más de un millón de autos diariamente, los contaminantes siguen reinando en la atmósfera capitalina y esto tiene insultantes razones: corrupción, omisión, complicidad e impunidad oficial.
El GCDMX ha permitido desde siempre que los camiones de carga, transporte público, sus vehículos oficiales y los del gobierno federal, contaminen ostensiblemente porque utilizan, diésel, el mayor contaminante ambiental
No hay que ser ducho para detectar que al caminar o conducir por la calle sentimos, vemos y padecemos a los camiones del Metrobús, los de la basura, los de carga de alimentos, cascajo, etc. pues sus escapes son verdaderas chimeneas rodantes.
Y fue hasta ahora, por las contingencias, que Mancera Espinosa, se preocupa –no ocupa- de someter a estas teas ambulantes, porque la televisión, las redes sociales, YouTube, etc. han exhibido su incapacidad, omisión, valemadrismo, ineficiencias y corrupción.
Sólo citaré alguna de ellas, en complicidad con los diputados perredistas en la ALDF, el propio PRD, su ineficiente Secretaria del Medio Ambiente: las marchas, plantones y bloqueos de grupos con demandas y exigencias federales a quienes con su mentirosa “democracia a la mancerista”, permite dañar el libre tránsito, la paz cotidiana e incrementar los índices Imeca, a los habitantes de la Ciudad, sin importar que se aplique la Contingencia Ambiental; este jefecito de gobierno, permite, auspicia y hasta patrocina estas movilizaciones y sus consecuencias, por un afán de protagonismo y “cacha votos” para su sueño de grandeza en 2108.
Pero los capitalinos y los mexicanos ya nos dimos cuenta de su incapacidad para “gobernar” una ciudad de 9 millones de habitantes, que lo incapacita para pretender liderar la vida y esperanza de más de 120 millones de personas.
MAM no quiere darse cuenta que el enemigo está en casa. Ella es Tanya Müller, su Secretaria del Medio Ambiente, con sus desaciertos, incapacidad, desconocimiento, etc. desde hace más de tres años y medio ha provocado que la polución se haya incrementado en la Ciudad y creyó que con invadir la metrópoli con bicicletas y robarse un carril en vías primarias era la solución ambiental. Esto agravó el problema y hoy nos está pasando lo que hace unos meses padeció China; por fortuna, hasta ahora, no hemos tenido decesos por esta causa, pero el riesgo es latente.
El otro responsable de la catástrofe ambiental en la CDMX y su zona metropolitana, es el gobierno de la república a través de sus secretarito de medio ambiente Rafael Pacchiano, que con ocurrencias pretende resolver una problema añejo, de más de 30 años, que inició su partido el PRI y hoy quieren corregir la plana, a costa de los ciudadanos.
Y la jugada malévolamente diseñada contra el ineficiente Mancera Espinosa, es cuasi infantil, y éste cae por su candidez. La federación ya provocó el enfrentamiento del “sin partido” con Los Pinos, con Luis Videgaray, con Pacchiano, ahora con Gerardo Ruiz Esparza, los priistas van minando la figura del susodicho, al grado de que en 2012 llega al Gobierno del D.F con el 63 por ciento de preferencia electoral (la mayor en la historia política del país) y hoy (3 años y medio después) el tipo anda por abajo del 30%.
Con esto quedará evidenciado, para la izquierda o lo que queda de ella, que con Miguel Ángel Mancera, se perdió el bastión electoral más importante del país, la Ciudad de México, y lamentablemente el PRI podría recuperarlo.
Hoy Rafael Pacchiano, sin perfil político o administrativo, junto con Alberto Gutiérrez Lacayo (CAME), en sólo un mes, han desprestigiado mucho a MAM, lo que no había podido hacer el Sistema y el PRI, en tres años y medio. El afectado, ni cuenta se da o juega el juego tricolor para cederle la capital de la república, en una flagrante traición a la izquierda y a los millones de capitalinos que lo encumbraron en 2012.
Este escenario, más que ambiental, de salud, de disciplina, de orden social y de acto de autoridad, se politizó; los priistas sacan raja política, humillan al jefecito de gobierno y lo que menos les interesa es dañar directa y colateralmente a los ciudadanos, a quienes poseemos un automóvil, a quienes tienen que soportar el diario viacrucis de utilizar el Metro, Metrobús, microbús, urbans, trolebús, RTP, taxis, las tranzas de Uber, tren ligero, etc. con el único afán (priistas) de quitarle a la “izquierda” la CDMX.
No aparentemos ignorancia, la pésima calidad ambiental de la Ciudad, las afectaciones de movilidad de más de 9 millones de capitalinos y visitantes, la prohibición de circular dos días a la semana (el correspondiente al holograma y un sábado al mes), la amenaza de castigar más a los automovilistas (Pacchiano), la negativa de regalar 5 mil millones de pesos a Mancerita y la provocación para enfrentarlo con autoridades federales es una maquinación oficial, que daña no sólo al destinatario, sino a la ciudadanía.
*Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT)