El cambio hacia un buen gobierno y a una verdadera democracia en México está en los jóvenes, quienes no sólo han demostrado su fuerza en la búsqueda de igualdad de oportunidades, sino también en la lucha por el derrocamiento del régimen opresor que caracteriza al PRI, aseveró el diputado Virgilio Caballero Pedraza
En el marco de la conmemoración de los 49 años de la matanza de Tlatelolco, el legislador federal de Morena ofreció la conferencia “2 de Octubre, No se Olvida” en la Casa de la Cultura de la Delegación Azcapotzalco, para honrar a las víctimas de la masacre militar y demandar justicia por tales hechos.
Ante decenas de asistentes, el Vicecoordinador del Grupo Parlamentario de Morena en la Cámara de Diputados también relató su experiencia como líder estudiantil y periodista del suceso histórico en la vida política de México.
“El movimiento estudiantil del 68 representaba la demanda del pueblo para que el PRI terminara su régimen de represión contra todo levantamiento ciudadano organizado”, manifestó el también fundador del Canal del Congreso, quien estuvo acompañado por Luis Martínez y Rogelio Caballero, Subsecretario Jurídico y Director de Educación y Cultura de esa demarcación, respectivamente.
Apuntó que no fue casualidad que miles de jóvenes estudiantes se organizaran para protestar contra las políticas sociales y económicas del Gobierno Federal, ya que desde 1957 se realizaron marchas a favor de las causas obreras y sindicales que fueron reprimidas.
Caballero Pedraza explicó que esos sucesos se dieron primero con el ataque, secuestro y asesinato de cientos de integrantes del Sindicato Ferrocarrilero, liderado por Demetrio Vallejo, y después con el sabotaje al primer levantamiento de estudiantes, cuando tomaron decenas de unidades de transporte urbano en demanda de tarifas de pasaje más económicas en la Ciudad de México, así como la lucha por nacionalizar la industria eléctrica.
“El movimiento de la ‘Prepa 4’, del cual yo era parte, fue arropado por el sindicato de ferrocarrileros, pero desde que el régimen priista desapareció por un tiempo a Demetrio Vallejo, los movimientos civiles y la clase obrera fueron aplacados, silenciados. Tardamos más de diez años en levantar otro”, recordó.
Asimismo, sostuvo que en 1968, como ocurre ahora, la demanda de los jóvenes era la democratización del país, no sin antes frenar la militarización de las calles; exigir la libertad a los presos políticos, y poner un alto a la tortura y abusos policiacos.
Señaló que la matanza de Tlatelolco fue impactante porque el régimen priista desató todo el poder represor que guardaba desde tres meses atrás, cuando miles de personas marcharon en la Ciudad de México para celebrar el inicio de una Cuba libre y socialista, movilización que el Ejecutivo Federal no logró detener y de ahí surgió el movimiento estudiantil.
“El 2 de octubre se pegó a la conciencia humana de todo el mundo, pero en especial de los mexicanos y de la gente que vive en esta ciudad. Lamentablemente ese ataque generó silencio, permitió que la antidemocracia continuara. Fue hasta el terremoto de 1985 que la sociedad volvió a organizarse, rebasar al Gobierno y, de entre los escombros, rescatar gente para después iniciar otro movimiento”.