Por: Ben Monterroso
Director Ejecutivo
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Washington, D.C.- El actual panorama de la comunidad migrante en Estados Unidos sigue sin una resolución clara. Han pasado semanas desde que este tema se volvió el centro de la conversación política, escalando en su importancia para cualquier ciudadano americano.
Debemos prestar atención a tres hechos que advierten de una negativa en la administración central de ceder espacios de libertad a las personas que solo buscan una mejor vida. Estos hechos son: la reciente encuesta migratoria de Gallup Inc, y la situación con DACA que no termina por definirse.
La encuesta de Gallup Inc
En medio de las acciones emprendidas por el presidente Trump para separar padres e hijos en la frontera entre México y Estados Unidos, la prestigiosa encuestadora Gallup Inc dió a conocer el pasado miércoles un estudio que plantea a la migración en general como la principal preocupación de los ciudadanos estadounidenses.
Un 22% de las personas estudiadas comentó que la migración es el principal problema de Estados Unidos, incluso por encima del desempeño actual del gobierno en turno.
La encuesta dilucida la evidente preocupación social que implica el hecho de separar familias, querer deportar a personas que han estado toda su vida en Estados Unidos y no permitir un refugio a personas que sufren violencia en sus contextos.
Tanto republicanos como demócratas han tratado el tema migratorio de la peor forma posible, siendo un reflejo de lo deslindada que está la política ante el sufrimiento social y real. El pasar por alto los derechos humanos de millones de personas es un foco rojo en el contrato social que actualmente mantiene a la comunidad política.
La situación con DACA y los inmigrantes
La política de migración y el destino de miles de jóvenes beneficiarios de DACA, sigue sin una resolución final. Una de las recientes situaciones de la ya de por sí dura política migratoria del presidente Trump, fue otorgar recientemete “discrecionalidad total” a los agentes del servicio de migración para negar solicitudes.
Con esta nueva normativa los agentes podrán rechazar solicitudes sin antes enviar una Solicitud de Evidencia o una Notificación de Intención Denegada. Esto implica serias consecuencias para la comunidad migrante, pues ahora el solicitante de algún servicio migratorio deberá efectuar un pago nuevo y empezar otra vez, si este es negado sin motivo o explicación alguna. Esta medida entrará en vigor el próximo 11 de septiembre.
Aunado a esto, la solución para los denominados “Dreamers” y la formulación de una nueva reforma migratoria está lejana de avalarse. Un juez puso como fecha límite para la revocación de la cancelación de DACA el 23 de Julio; sin embargo, la administración continúa exponiendo pretextos por los cuales permanece su cancelación.
Este hecho abrió una nueva fecha, el 27 de julio, para otorgar más información a la Corte de su negativa a la revocación, lo cual posibilita la contrucción de argumentos más solidos por parte de la administración central para seguir en la pelea por la cancelación de DACA.
Para este periodo electoral y en vista de las acciones en contra de la comunidad migrante, debemos reflexionar como latinos en ejercer nuestro voto por representantes que manifiesten su interés en solucionar la situación de miles de personas que están sufriendo por el actuar de una serie de personas en el poder.
Nuestro voto es el arma con la que contamos para que los temas migratorios no sean utilizados como monedas de cambio por unos políticos caprichosos de la actual administración que están en contra de nuestra comunidad.
El error de Trump fue pensar que no somos capaces de organizarnos para exigir un trato igualitario y humano. Demostremos y hagamos efectiva nuestra identidad colectiva latina y hagamos un freno a los ataques desde el Congreso, con representantes que verdaderamente nos defiendan. ¡Salgamos todos a votar por un país incluyente!