La promotora En Live destapa irregularidades: contrato en mano revela doble venta de la fecha de Matute en Querétaro

0
1

En el entramado del espectáculo mexicano, donde la profesionalidad y la seriedad son pilares que han permitido el crecimiento de la industria, una sombra se cierne sobre uno de sus cercanos shows. EnLive Producciones, promotora que se ha ganado a pulso un lugar destacado en el sector gracias a su constancia, su ética y la impecable organización de numerosos conciertos, ha hecho pública una denuncia que sacude las fibras de la comunidad artística y empresarial. La promotora asegura que fue víctima de un fraude orquestado desde las entrañas de la oficina de Bobo Producciones, en específico por uno de sus bookers, quien habría manipulado acuerdos en beneficio propio.

De acuerdo con documentos y contratos en mano, EnLive Producciones adquirió legítimamente la fecha del 21 de noviembre para presentar a Matute, uno de los grupos más exitosos del pop en español. Sin embargo, en un giro inesperado, el vendedor responsable dentro de Bobo Producciones no solo reportó falsamente a su propia oficina que En Live no contaba con los permisos correspondientes para la realización del show, sino que además revendió la misma fecha a la Feria de Querétaro, en el mismo mes en que el show de EnLive sucedería. Esta acción, aseguran desde EnLive, carece de fundamento legal, pues la promotora ya había cumplido con todos los requisitos, adelantos y permisos para la organización del concierto, lo que convierte esta operación en un acto de fraude.

La gravedad del asunto aumenta al conocerse que el mismo booker intentó reprogramar la presentación de Matute bajo el argumento de que a EnLive le entregarían una fecha con Magneto, trasladando el evento de Matute al 2026. La intención detrás de este movimiento, según la denuncia, habría sido obtener un beneficio económico adicional a costa de la confianza depositada tanto por la promotora, como por la oficina de Bobo Producciones. Este proceder no solo afecta a En Live, sino que mancha la imagen de una empresa como Bobo, que ha sido referente en la organización de espectáculos de talla nacional e internacional.

No obstante, En Live Producciones ha dejado claro que la responsabilidad no recae en la directiva de Bobo Producciones ni en el propio artista, quienes, según manifiesta la promotora, desconocían por completo las maniobras realizadas por el booker en cuestión. La promotora ha expresado públicamente su confianza en que Bobo respaldará el acuerdo original, dado que existe un historial sólido de colaboración entre ambas oficinas y una relación basada en la buena fe y el profesionalismo. Para EnLive, el deslinde es necesario: el fraude fue cometido por un individuo dentro de la estructura de Bobo, pero sin el conocimiento de sus directivos, ni de los artistas involucrados.

Mientras tanto, se ha iniciado un procedimiento legal contra el responsable, quien con sus actos no solo intentó lucrar con un acuerdo ya cerrado, sino que atentó contra la credibilidad y la transparencia que deben regir en el negocio del entretenimiento. EnLive sostiene que este tipo de prácticas deben ser erradicadas para preservar la confianza entre promotores, artistas y oficinas de representación. La industria musical en México se sustenta en el respeto a los contratos, en la certeza de la palabra empeñada y en la seguridad de que el público recibirá lo prometido; traicionar esos principios es traicionar a toda una cadena de valor que comienza en la oficina y culmina en los aplausos del escenario.

La denuncia, hoy expuesta a los medios, es un llamado de atención sobre la importancia de la ética en una industria donde la pasión por la música y el espectáculo debe ser siempre más fuertes que la ambición personal. En Live, con el respaldo de contratos firmados y permisos en regla, confía en que la justicia seguirá su curso, y en que Bobo Producciones, una oficina con la que han compartido innumerables proyectos, sabrá responder con la misma seriedad que la ha caracterizado a lo largo de los años. Porque al final del día, ni Matute, ni su equipo artístico, ni Bobo Producciones tienen conocimiento del fraude cometido y serán las instituciones legales las que pongan orden en un caso que amenaza con manchar el prestigio de quienes han hecho del espectáculo mexicano un referente continental.